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 Egipto

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Creado como estado: 1943 (independencia de Francia)
Capital: Beirut
Población: 4 millones
Lenguas: árabe (oficial), árabe levantino.
Religión: islam suní, chií, cristianos maronitas, ortodoxos, melkitas, armenios, drusos etc. (cooficiales)
Moneda: lira
Siglas internet: .lb Prefijo: +961-
Gobierno: República
Primer ministro: Najib Mikati (desde 2011)
Conflictos armados: Secuelas de la guerra civil libanesa

La Suiza de Oriente.. así se conocía Líbano en las décadas anteriores a la guerra civil iniciada en 1982. La capital, Beirut, se comparaba a París: un centro financiero internacional, atracción turística y comercial para toda la región y, sobre todo, un lugar liberal, tolerante y con una atractiva vida nocturna, muy distinta al resto de los países árabes.

La guerra nunca borró del todo esta fama y tras el final del conflicto en 1991, la reconstrucción se esforzó por devolver glamour y lujo a la ciudad, al menos a su parte central, plagada de centros comerciales y clubes de playa. Las continuas tensiones internas y el conflicto con Israel han reducido la vida de la ciudad, pero sigue siendo un importante centro de comercio internacional.

La característica política de Líbano es el frágil equilibrio entre sus 18 orientaciones religiosas reconocidas: musulmanes suníes, chiíes, ismailíes, alawíes, drusos, judíos y 12 ramas cristianas, entre ellas la maronita como la más destacada y tradicionalmente dominante en la vida social y política. Desde los acuerdos de 1989, la mitad de los escaños del Parlamento deben ser ocupados por cristianos y la otra mitad por musulmanes (grupo en el que se incluyen los drusos) y dentro de cada bloque se sigue un reparto proporcional a la demografía. La hoy minúscula comunidad judía de unas 60 personas no tiene escaño.

El poder ejecutivo recae en el primer ministro, mientras que el presidente tiene atribuciones más simbólicas. El pacto nacional no escrito de 1943 prevé que el presidente siempre debe ser cristiano maronita, el primer ministro suní y el presidente del Parlamento, chií. Los partidos se perfilan sobre todo como representantes de una comunidad religiosa, con menor peso en el debate ideológico. La constitución de 1996 prevé eliminar el aspecto religioso de la vida política, pero no se han dado paso hacia esta meta. Aunque oficialmente, el movimiento chií fundamentalista Hizbulá es el único partido que mantiene una milicia armada, también ciertos grupos cristianos, drusos y suníes recurren a las armas en momentos de tensión. El último enfrentamiento armado tuvo lugar en 2008 y certificó la superioridad de Hizbulá sobre sus rivales.

Las alianzas políticas no siguen el reparto simple de dos conjuntos religiosos. Durante la guerra civil, los tiroteos enfrentaban a milicias de todos los credos entre ellos. Hoy existen dos bloques: la Alianza 14 de Marzo reúne principalmente a suníes, cristianos y drusos mientras que la Alianza 8 de Marzo atrae a chiíes y a cristianos laicos. La primera, ganadora de las elecciones de 2009, aboga por un acercamiento a Estados Unidos, la segunda, liderada por Hizbulá, insiste en reforzar los vínculos con Siria. Las negociaciones políticas se eternizan a menudo y mantienen el gobierno en un equilibrio inestable.

En enero de 2011, Hizbulá ganó su pulso contra la Alianza 14 de Marzo y forzó la dimisión de Saad Hariri. Llevó al cargo de primer ministro al empresario y multimillonario Najib Mikati y se convirtió en la fuerza más influyente del Parlamento.

Pese a las tensiones políticas, la vida económica transcurre de cierta manera al margen del gobierno y desde 2005 se han visto movimientos civiles a favor de una unidad nacional no basada en la fe. No sólo Beirut sino todo Líbano es con diferencia el país árabe con más libertades sociales y y mayor igualdad entre mujeres y hombres y el peso de la religión y las tradiciones patriarcales sigue disminuyendo.