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Aparentemente, las tres confesiones principales juegan un papel fundamental en la estructura de las sociedades que dominan, de ahí que se hable a menudo del 'mundo islámico' o la 'civilización cristiana'. La realidad es más compleja: las formas de vivir la religión influyen mucho más en la sociedad y su desarrollo político que los preceptos teóricos de los libros santos. No es tanto el dogma como su interpretación —sujeta a las circunstancias históricas, políticas y geográficas— lo que define el caracter de una "religión".
En sus conceptos básicos, las tres grandes religiones monoteistas son extremamente similares y sus escrituras sagradas coinciden en parte. El cristianismo tiene por santo el Antiguo Testamento, base del judaismo, y el islam reconoce tanto este libro como los evangelios como textos sagrados basados en la palabra divina, aunque supuestamente manipulados o mal conservados.
Los creencias de alevíes, drusos, yazidíes y mandeos (o sabeos) forman parte del conjunto de religiones monoteístas mediterráneas y se sitúan en una ámbito algo sincretista, receptor de ideas o dogmas de diferentes fuentes. Dado que no forman la religión oficial de ningún país y comparten muchas características con el islam y el cristianismo, son definidas a menudo como 'sectas', aunque sería más correcto clasificarlas como religiones aparte. De todas formas, la palabra 'secta' —o su equivalente árabe o inglés— se utiliza en Próximo Oriente habitualmente para describir las diferentes ramas o confesiones de una religión, sin la connotación negativa que se le atribuye en Europa.
Una posición algo especial ocupan los mazdeos o zoroastras, cuya religión dualista parece ser anterior a las monoteístas.
Por otra parte, en todas los países de la región se mantienen ciertas creencias paganas, a menudo asimiladas por la religión oficial, pero anteriores a esta: el culto a los santuarios en el Magreb, numerosas fiestas 'cristianas' y la ubicua fe en determinadas prácticas mágicas o invocaciones, a menudo calificadas de 'supersticiones'.
Esta sección no sólo ofrece datos y análisis de estas religiones y las corrientes derivadas de ellas —movimientos fundamentalistas, órdenes sufíes, místicos— sino también informa sobre el grado de agnosticismo y laicidad que se vive alrededor del Mediterráneo.