M'Sur se ha mudado. La web te redirige en 7 segundos a la nueva página.
Si no lo hace, visita www.msur.es
El catalán hablado en España se subdivide entre el habla de Cataluña, el valenciano y el balear. El consenso lingüístico considera el catalán como una lengua única con variantes regionales, aunque en el debate político a veces se intenta otorgar al valenciano y balear el estatus de lengua propia.
Más difícil es el caso del occitano: al no ser oficial en Francia no tiene un versión única estandarizada. De ahí que sea frecuente referirse al occitano con el nombre de los dialectos regionales: gascón en la parte occidental, languedoc en el centro, provenzal en la zona fronteriza con Italia, y vivaroalpino, auvernense y limusino alrededor del Macizo Central.
La única variante del occitano reconocida oficialmente es el aranés, es decir el gascón utilizado en el Valle de Arán, en la provincia de Lérida. Además, una variante local del catalán se habla en la ciudad de Alguer en Cerdeña, donde tiene estatus cooficial.
No hay consenso sobre el número de hablantes del catalán, dado que casi todos son bilingües: en España se considera probable una cifra de algo más de 7 millones; en Francia, las estimaciones se sitúan por encima de los 6 millones, aunque quizás sólo medio millón utilice este idioma a diario.
El catalán, entonces conocido como provenzal, fue la lengua de la cultura y poesía de la Edad Media, del siglo XII al XV, no sólo en Francia y España sino incluso en Italia y Alemana, gracias a los trobadores, que empleaban este idioma, y a científicos y filósofos como Ramon Llull. Su declive empezó en el siglo XVI y en 1700 fue prohibido en la Administración francesa. A partir del siglo XIX hay cierto renacimiento que se intensifica en España con el protagonismo político de Cataluña en los años treinta y de nuevo a partir de los setenta. Hoy, el catalán es la lengua dominante en el ámbito administrativo y académico de Cataluña; en Francia se utiliza a menudo en la literatura local y hay iniciativas para difundirla entre los jóvenes, pero no tiene difusión pública, exceptuando algunas iniciativas municipales.