En general, la presencia del islam en la vida pública se ha reforzado enormemente en los últimos veinte años: Iraq ha dejado de ser laico, la guerra civil de Argelia ha fomentado la islamización del país, Sudán introdujo la charia, los movimientos religiosos de Egipto, Jordania y Palestina se han perfilado con fuerza... En grandes capas de la población, el islam ha reemplazado las anteriores ideas panarabistas o socialistas y se ha convertido en la principal ideología política de oposición.
Marruecos: El islam es la religión de estado pero la aplicación de leyes basadas en el Corán, como la prohibición del consumo de alcohol, es muy laxa o inexistente. La legislación se inspira en el derecho francés; desde la reforma de 2004, el código civil de la familia (mudáwana), inspirado originalmente en la charia, es el segundo más progresista del mundo musulmán.
Argelia: El islam es la religión de estado; la legislación penal se inspira en la francesa y la charia se limita al ámbito civil familiar. El partido único socialista FLN promovió una islamización de la sociedad en los años ochenta, que llevó a la victoria del partido islamista FIS en 1991, un golpe de estado militar y una guerra civil. La islamización continúa a través de los canales oficiales.
Túnez: El islam es la religión de estado, pero el gobierno dictatorial reprime todo movimiento fundamentalista. La legislación referida a la mujer es la más progresista del mundo árabe. El pañuelo islamista o hiyab estaba prohibido en las instituciones oficiales, con el argumento de que no se trata de un símbolo islámico sino sectario, hasta la caída del dictador Zine El Abidine Ben Ali en enero de 2011; ahora se prevé que se permitirá
Sáhara: Las normas del Frente Polisario, de aplicación en los campamentos de refugiados en Argelia, declaran el islam religión oficial. Aunque la charia es la base de las normas referidas a la familia, la interpretación no es rigurosa, pero tampoco se han hecho intentos de modernizar la legislación.
Mauritania: El islam es la religión de estado, pero la legislación se inspira en la francesa y el gobierno promueve una visión tolerante del islam.
Libia: El islam es la religión de estado. Desde la llegada al poder del coronel Muamar Gadafi en 1969, la legislación refleja un 'socialismo islámico', según la interpretación personal de Gadafi.
Egipto: El islam es la religión de estado, pero la charia se limita al ámbito civil familiar. Aunque el nasserismo, una ideología panarabista laica, dominó el gobierno a partir de 1952, la influencia de los movimientos islamistas ha ido creciendo y hoy, el estado mantiene una alianza con los sectores islámicos conservadores y permite la persecución de intelectuales liberales.
Sudán: El islam es la religión de estado. El golpe de estado de Omar Bashir en 1989, aliado con el clérigo islamista Hassan Turabi, llevó a una islamización del sistema público e introdujo la charia en el código civil. Su aplicación, no obstante, no se ha generalizado; convive con el sistema juridico seglar, que se aplica a cristianos y musulmanes moderados. La mitad sur del país, mayoritariamente cristiana, goza de autonomía completa y no se rige por leyes islámicas.
Jordania: El islam es la religión de estado. La legislación penal se inspira en la británica, la civil en la charia. La dinastía hashemí es prooccidental; el movimiento islamista es la fuerza de oposición más poderosa.
Palestina: La dominancia de Fatah, nacionalista y laico, ha sido contestada desde los años noventa por Hamás, un movimiento fundamentalista que impone normas sociales islámicas en Gaza, territorio que domina. No aplica la charia en el ámbito penal.
Líbano: Ninguna religión es oficial. Una ley no escrita obliga a nombrar siempre un presidente sea cristiano, un primer ministro musulmán suní y un portavoz del Parlamento musulmán chií. En cuestiones civiles y familiares, cada comunidad se rige por sus propias normas religiosas.
Siria: Laica. La constitución establece que el presidente debe ser musulmán, pero religión y política están estrictamente separadas. La legislación referida a los asuntos familiares varía acorde a las normas de la confesión a la que se aplica (la charia en el caso de los musulmanes). El gobierno persigue con dureza los movimientos fundamentalistas.
Iraq: El islam es la religión de estado desde 2004, acorde a la nueva constitución, proclamada bajo tutela de Estados Unidos. El país fue oficialmente laico hasta 2003, aunque a partir de 1991, Sadam Husein introdujo reformas legales inspiradas en la charia y fomentó una islamización de la sociedad para buscar el apoyo de los sectores religiosos.
Irán: El islam es la religión de estado. La Revolución Islámica de Ruholá Jomeini en 1979 instauró una teocracia en la que los líderes religiosos están por encima de los poderes parlamentarios y pueden vetar cualquier ley si la consideran imcompatible con la fe. Se aplica la charia en la legislación civil y penal. La oposición se nutre de movimientos reformistas o opuestos a la omnipotencia de la religión.
Kuwait: El islam es la religión de estado. La legislación se inspira en la charia, aunque no se aplica de forma severa en el ámbito penal.
Bahréin: El islam es la religión de estado. La legislación se inspira en la charia, aunque no se aplica de forma severa en el ámbito penal y sus dictados se interpretan de forma progresista en la civil.
Qatar: El islam es la religión de estado. La legislación se inspira en la charia, aunque no se aplica de forma severa en el ámbito penal.
Emiratos Árabes Unidos: El islam es la religión de estado. La legislación se inspira en la charia, aunque en el ámbito penal se suele interpretar de forma moderada.
Omán: El islam es la religión de estado. La legislación se inspira en la charia, aunque no se aplica de forma severa en el ámbito penal.
Arabia Saudí: El islam es la religión de estado. Se interpreta acorde a la rigurosa interpretación wahabí, que somete el conjunto de la sociedad a los dictados religiosos. La charia se aplica en el ámbito civil y penal de forma severa y se prohíbe la práctica de todas las demás religiones.
Yemen: El islam es la religión de estado. La legislación civil se inspira en la charia y su aplicación es conservadora, pero no extremista. Sólo los musulmanes pueden ser funcionarios.
Yibuti: El islam es la religión de estado, pero sus normas no se imponen a los ciudadanos; sólo algunas leyes referidas a la familia se inspiran en la charia; no hay enseñanza religiosa en los colegios.
Turquía: Laico. La cúpula militar considera uno de sus máximos cometidos vigilar que la laicidad del estado, instaurada en los años veinte por Atatürk, no se ponga en duda. El hiyab está prohibido en las instituciones oficiales. En la última década, el gobierno, moderadamente islamista, fomenta cierta islamización del ámbito educativo privado.
Azerbaiyán: Laico; la sociedad es abierta y progresista.
Albania: Laico. El islam es apenas una tradición familiar.
Bosnia-Herzegovina: El islam sirve como denominador 'étnico'. Aunque la legislación no es religiosa, las comunidades musulmanas, ortodoxas y católicas, definidas como 'bosnias', 'serbias' y 'croatas', reciben tratamientos políticos distintos y una enseñanza escolar diferente.