Las lenguas turcas son originarias de Asia Central y empiezan a aparecer en el Mediterráneo a partir de la Edad Media. Hoy se hablan sobre todo en Anatolia, el Cáucaso, algunas regiones de Irán y en toda Asia Central hasta China. También existen grupos turcoparlantes en todos los países ribereños del Mar Negro, desde Bulgaria a Moldovia y Ucrania, e incluso en los Balcanes.
El turco ha experimentado un intenso intercambio de vocabulario con el persa y el árabe, pero su morfología es muy diferente. A menudo se agrupa junto con el mongol en la categoría de lenguas altaicas, pero hoy se considera que la similitud entre ambos —comparten una importante parte de su vocabulario— se debe a préstamos y no a un tronco común.
Todas las lenguas turcas de Europa, Anatolia y Asia Occidental, hasta China, son tan similares que la comunicación entre ellas es posible, de ahí que más que de lenguas turcas cabe hablar de variantes o hablas de una sola lengua, aunque haya sido estandarizada de forma diferente en los distintos países. A veces ni eso: el azerí y el turco de Turquía son casi idénticos.
Entre los rasgos más característicos del turco destaca la riqueza de vocales: distingue entre a, e, i, ı, o, ö, u, ü. La llamada 'armonía vocálica' obliga a utilizar estas vocales en una relación determinada. La lengua es aglutinante, es decir que determinados morfemas — negación o sufijos de lugar— se introducen dentro de la propia palabra y la alargan. Este rasgo, desconocido en el los idiomas indoeuropeos, semitas o bereberes, hace que el turco se considera a menudo una lengua difícil de aprender.
Los lingüistas establecen subgrupos filológicos de las lenguas turcas que a menudo sólo se diferencian en la pronunciación. Lo más habitual es agrupar como 'lenguas oghur' el turco, azerí y turkmeno, frente a las 'lenguas kipchak', que engloban las variantes habladas en Kazajistán y el norte del Cáucaso. La comunicación entre hablantes de ambas ramas lingüísticas tampoco supone mayores problemas. Así, de los tres dialectos del tártaro de Crimea, uno se suele considerar 'oghur' y otro 'kipchak'.
La lengua turca más difundida es, con diferencia, el turco de Turquía.
Aparte del turco anatolio, la variante más difundida es el muy similar azerí. Como aquel se incluye en el subgrupo 'oghur'. Es la lengua oficial de la República de Azerbaiyán, donde es hablada por unas 8 millones de personas. Además es cooficial con el farsi en el Azerbaiyán iraní y otras provincias del noroeste de Irán, donde es ampliamente usado por unos 15-17 millones de iraníes.
También es 'oghur' el turcomano, idioma oficial de Turkmenistán, pero también difundida en la zona norte de Irán, en el sur de Turquía y en Iraq. Las estimaciones sobre el número de hablantes varían: aparte de 3,5 millones de turkmenos hay importantes comunidades turcomanas en el norte de Iraq; suman posiblemente medio millón. Se concentran sobre todo en las ciudades de Erbil, Kirkuk y Mosul. A la misma categoría pertenece el qashqai, hablado en varias provincias del centro y sur de Irán, sobre todo en Fars y su capital Shiraz. Se estima que tiene un millón y medio de hablantes.
Ligeramente distintas en su pronunciación son las variantes 'kipchak'. Entre ellas destaca el kazajo, idioma oficial de Kazajistán, con unos 12 millones de hablantes. Cercano es el kumyk, hablado por unas 280.000 personas en la república autónoma rusa de Daguestán, en la costa oeste del Caspio, y el karachai-balkaro, cuyos aproximadamente 400.000 hablantes viven en las dos repúblicas autónomas de Karachai-Cherkessia y Kabardino-Balkaria, en la falda norte del Cáucaso.
En la misma zona —Karachai-Cherkessia, Daguestán y sur de Rusia— hay unas 80.000 personas que hablan la variante nogai. Más al oeste, en la cuenca del Doñetsk en Ucrania, unas 40.000 personas hablan urum. Las cifras, en todo caso, deben considerarse con cautela, dado que a menudo no reflejan el número de personas que utilizan la lengua en la vida diaria sino que se identifican con una comunidad étnica, aun cuando hayan asimilado el ucraniano o ruso como lengua de uso diario.
En Crimea quedan aun unos 260.000 tártaros cuyo idioma—tártaro de Crimea o kirimtatar— es muy similar al turco de Anatolia, aunque se cree que su base es más cercana a la rama 'kipchak'. Otros 24.000 viven en Rumanía. El idioma tiene consideración cooficial en Crimea.
Dado que el turco no posee una grafía propia, se ha escrito a lo largo de la historia utilizando los caracteres de lenguas vecinas: en Anatolia se utilizaba el alfabeto árabe hasta 1928 y el latino en lo sucesivo, en Azerbaiyán se empleaba el árabe hasta 1929, el latino hasta 1939 y el cirílico desde esta fecha hasta 1991, cuando se volvió a introducir el latino, con las particularidades propias del turco de Turquía. El kazajo y las lenguas locales del Cáucaso norte se siguen escribiendo en cirílico. En Crimea incluso se ha llegado a utilizar el alfabeto hebreo para escribir el tártaro.