Grecia, considerado a menudo la cuna de la civilización europea, es un estado de reciente formación: no hay conexión directa entre las épocas de Herodoto, Platón y Sócrates y la nación actual.
La Grecia moderna nace en 1832, tras una revuelta de de parte de la población cristiana —apoyada por tropas británicas, francesas y rusas— contra el Imperio Otomano, al que pertenecía esta región desde el siglo XV (Salónica, la segunda ciudad del país, no se incorporó a Grecia hasta 1912). Curiosamente, el primer rey de Grecia era Otón I de Baviera.
Pese al origen griego de la palabra democracia, Grecia fue regida por una monarquía o por regímenes militares hasta 1975, año en el que se restableció la república. Hasta hoy, la identidad nacional griega, consecuencia de la guerra de independencia contra el islámico Imperio Otomano, se fundamenta en gran parte en la religión cristiana ortodoxa: Grecia es el tercer país más religioso de la Unión Europea, tras Malta y Chipre. Hasta 2001, el carné de identidad griego especificaba la religión del titular, la abolición de este detalle causó duras protestas de la iglesia y parte de la población.
Desde 1981, Grecia forma parte de la Unión Europea. Es miembro de la OTAN desde 1952.
Hoy, el mapa político está determinado por dos grandes partidos: el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y Nueva Democracia (ND), un partido conservador. Además, el Partido Comunista y la Izquierda Radical (SYRIZA) alcanzaron juntos el 13% de los votos en las elecciones de 2007. El jefe de gobierno es el primer ministro, mientras que el cargo de presidente se reserva a funciones simbólicas.
El enfrentamiento político con Turquía es prácticamente una tradición, agudizada por el conflicto de Chipre, pese a que ambos países son miembros de la OTAN. En 1996, casi se desata una guerra por el islote inhabitado de Imia (Kardak) en el Dodecaneso, cercano a la costa turca —algunas islas griegas distan pocos kilómetros de Asia Menor— y aún en 2006, un incidente aéreo causó fricciones diplomáticas.
También existen tensiones con el vecino del norte: Atenas bloquea el ingreso de Macedonia en la UE y la OTAN mientras esta república utilice el nombre de Macedonia, según la visión griega exclusivo de las regiones norteñas de Grecia y de un imperio histórico, el de Alejandro Magno, que formaría parte del conjunto cultural griego. Tras el conflicto subsiste el temor de que Skopie intente incorporar a su territorios las regiones habitadas por minorías de habla eslava —macedonia o búlgara— en el norte de Grecia.
El éxodo rural en Grecia es enorme: de los 11 millones de ciudadanos, casi 4 millones residen en Atenas y más de un millón en Salónica. Entre 3 y 7 millones de griegos viven en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos.
La crisis mundial de finales de la década de 2000 afectó especialmente a Grecia, que entró en peligro de bancarrota hacia finales de 2011. Tras advertirse el riesgo de que el país pudiera tener que retirarse de la moneda común, el euro, y volver a la dracma, las instituciones comunitarias prepararon un rescate financiero, aunque con la obligación de imponer drásticas medidas de ajuste, que causaron un descalabro de la sociedad y la caída del gobierno socialista, reemplazado por un gabinete tecnócrata nombrado por el partido conservador Nea Dimokratia.