Los idiomas etíopes son una rama de las lenguas semitas, es decir, emparentadas con el árabe y el hebreo, que se hablan en Etiopía y Eritrea. Tienen alrededor de 30 millones de hablantes.
El idioma etíope más difundido es el amhárico, que durante siglos era la lengua culta del imperio de Etiopía. Hoy no tiene estatus de idioma oficial pero sigue siendo la lengua más utilizada en administración, prensa y literatura y vehicula la comunicación entre las numerosas comunidades lingüísticas de Etiopía. Similar —aunque sólo parcialmente inteligible para un hablante del amhárico— es el tigriña, hablado en el norte de Etiopía y en la parte meridional y central de Eritrea. Junto al similar tigré, hablado en las regiones costeras y las zonas fronterizas con Sudán, forma la rama norteña de las lenguas etíopes. A esta rama también pertenece el ge'ez, una lengua utilizada por el reino de Aksum en el siglo I d.C., más tarde por los imperios etíopes hasta que fuera reemplazada por el amhárico. Hoy es una lengua muerta pero sigue siendo el idioma de liturgia de la Iglesia Tewahedo en Etiopía y Eritrea.
Al sur de Addis Abeba se hablan una decena de lenguas pertenecientes al conjunto gurage —o guraguiña— que forma junto con el amhárico la rama etíope meridional.
Tanto el amhárico como el tigriña y el gurage se escriben casi siempre con el alfabeto ge'ez; el tigré utiliza tanto esta grafía como la árabe.