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Un vídeo secreto, una dimisión ambigua
Un vídeo en el que aparece Deniz Baykal, dirigente del Partido Popular Republicano (CHP), de centro-izquierda, en la cama con su antigua secretaria ―y ahora diputada― Nesrin Baytok ha acabado con la carrera política del líder de la oposición turca.
“Esto no es una simple grabación sino un complot. No me rendiré ante esta situación, no dejaré que nadie me cuestione. Si el precio a pagar es dejar el CHP lo afrontaré”, explicó Baykal el lunes al presentar su dimisión. Baykal, de 71 años, es líder del kemalista CHP desde 1992 y fue ministro de Exteriores de Turquía entre 1995 y 1996, pese a que nunca ha ganado unas elecciones.
La prensa turca ha criticado duramente a Baykal durante el fin de semana. Así, el diario Habertürk sacó el 9 de mayo en portada: “Un escándalo perfecto”. «Esto no es una simple grabación sino un complot» denuncia el líder de la oposición turca al dimitir Con una caricatura de Baykal y su secretaria en la cama y una editorial de su redactor jefe en la que enfatizaba tres puntos: Baykal debe dimitir, el vídeo ha salido del propio CHP y los servicios secretos de Turquía han jugado un rol importante en el escándalo.
También el periódico Zaman, cercano al AKP ―el partido de ideología islamista que gobierna Turquía desde 2002― especula con que el vídeo haya salido del propio CHP para quitarse de en medio a Baykal antes del congreso general de ese partido, fijado para el 22 de mayo, en el que se prevé que habría sido elegido candidato para las elecciones de 2011.
El vídeo, de poco más de cinco minutos de duración, no muestra detalles escabrosos: capta una habitación de hotel en la que se encuentra Baykal, primer vestido, luego en paños menores, así como un par de pasos relámpago de una mujer desnuda, que más tarde aparece en ropa interior. Suficiente, según parece, para establecer que el dirigente del partido, casado, se encontraba de forma privada con la diputada Nesrin Baytok, también casada.
Baykal no ha desmentido ni confirmado la veracidad de la grabación, aunque sí ha acusado al entorno del AKP de haberla realizado. “No es una coincidencia que la grabación haya salido durante la reforma constitucional. Es imposible organizar este complot en tan poco tiempo sin que lo supiera el partido del Gobierno”, ha denunciado Baykal.
Alude así a uno de los proyectos políticos fundamentales del Gobierno: un plan de reformas constitucionales que se lleva semanas debatiendo en el Parlamento y que será sometido a referéndum en julio. 
Baykal había anunciado su intención de recurrir algunas de las enmiendas ante el Tribunal Constitucional.
Lo cierto es que el primer favorecido de la dimisión del líder de la oposición es el primer ministro Erdogan. Éste promete realizar la reforma para acabar con los “privilegios” de la Judicatura y reducir el peso político del Ejército.
La reforma convertiría por primera vez el gobierno en la institución con más poder del país, cuando actualmente sigue bajo la difusa tutela del Consejo de Seguridad Nacional, en el que está representado el estamento militar.
¿Cambiar el Constitucional?
Las propuestas de mayor alcance se refieren a la composición del Tribunal Constitucional, que actualmente se compone de 11 jueces ―más cuatro suplentes― de los que el presidente puede nombrar tres, mientras que los demás deben ser seleccionados de una lista elaborada por la propia Judicatura. La reforma pretende aumentar el número de jueces a 17 y tener en cuenta una pluralidad de fuentes para elaborar la lista, lo que en la práctica podría aumentar la influencia del presidente sobre la composición de la Corte suprema. Otra enmienda facilitaría la destitución de magistrados ni fiscales, hoy invulnerables.
La reforma también pretendió restringir la capacidad de la Judicatura para prohibir un partido político. Curiosamente, esta enmienda, votada el 3 de mayo, no pasó el filtro del Parlamento, pese a la mayoría del AKP, y pese a que este mismo partido se vio sometido en 2008 a un proceso de disolución judicial, que finalmente no se llevó a cabo.
También votaron en contra los diputados kurdos, cuyos partidos han sufrido numerosas prohibiciones, pero que al parecer con la reforma no habrían ganado influencia sobre este tipo de prohibiciones. Otra enmienda permitirá juzgar a los militares en tribunales civiles si cometen delitos contra el Estado, algo ahora imposible.
Según los portavoces de la oposición, el CHP apoya la mayor parte de los cambios propuestos, pero se opondrá tajantemente a tres de ellas, especialmente al que abre la vía a la presidencia de influir en la composición del Tribunal Constitucional.
En Turquía, nadie espera que Erdogan pierda el referéndum de julio, que propondrá la reforma constitucionalEl jefe del gobierno turco ha presentado estas decisiones como “necesarias para nuestro propósito de integración en la Unión Europea”, pero ha aparcado otros programas como la apertura hacia los movimientos kurdos y la reconciliación con Armenia. De hecho, el AKP ha obviado las propuestas del principal partido kurdo, el BDP, para la enmienda constitucional.
En Turquía nadie espera que Erdogan pierda el referéndum. Las primeras encuestas dan un 48% a favor y un 38% en contra. Sin embargo, el apoyo a las reformas está muy dividido entre Este y Oeste del país, alcanzando en el Este de Anatolia el 80% de intención de voto favorable, a pesar de que el gobierno no ha incluido en el paquete las propuestas kurdas.
Según explica el columnista Çengiz Aktar, "esta reforma es insuficiente aunque va por el buen camino". Para Aktar, "España juega un papel importante en este proceso, ya que su transición política es un modelo a seguir".
En la misma línea, el rector de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Bósforo, Hakan Yilmaz, asegura: "Podemos aprender de España la estructura constitucional y la cultura política; no sólo la estructura sino la mentalidad de aceptar la diversidad, vivir en paz siendo diferentes. Esa madurez es muy importante".
La dimisión de Baykal deja a Erdogan sin su mayor oponente, segun parece. Pero tal y como apunta el diario Zaman, también podría propiciar una renovación del CHP que a medio plazo tal vez refuerce la oposición de centro-izquierda al islamista-conservador AKP.
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