Mehmet Ali Talat, presidente saliente de la República Turca del Norte de Chipre, habla de las negociaciones de reunificación con los grecochipriotas.
Muchos chipriotas, tanto turcos como griegos, piensan que el futuro de todo Chipre —no sólo el de la República Turca del Norte de Chipre— se decide en estas elecciones. El actual presidente, Mehmet Ali Talat, se ha pasado los últimos cuatro años apostando su capital político en la negociación con su homólogo grecochipriota, Dimitris Christofias.
Sus críticos afirman que se lo ha jugado todo a la carta de la reunificación —que introduciría también a los turcochipriotas en la Unión Europea—, descuidando el resto de cuestiones de estado, como la más que precaria precaria situación económica.
Frente a Talat se encuentra el nacionalista Derviş Eroglu, a quien las encuestas daban como favorito, abiertamente partidario de crear una confederación en Chipre. “Eroglu apoya públicamente la división de la isla en dos estados. Si gana, tendremos un gran problema”, asegura Hasan Kahvecioglu, analista político de la emisora bicomunal Radio Mayis, que trabaja activamente por la reunificación. También los actuales primeros ministros de Grecia, George Papandreu, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, apoyan esta solución, a diferencia de sus antecesores.
La República Turca del Norte de Chipre se creó en 1983 para legitimar la invasión turca del norte de la isla una década antes, en respuesta a un golpe de estado perpetrado por nacionalistas griegos. Sin embargo, este microestado sólo es reconocido internacionalmente por Turquía, quien carga con todo el peso económico y por tanto mantiene una gran influencia. De ahí que el ministro de exteriores turco, Ahmet Davutoglu, asegure que “gane quien gane, las negociaciones continuarán”.
«En el lado griego preferían ver primero el resultado de las elecciones turcochipriotas para no mostrar su cartas»“Pero si la atmósfera cambia, Eroglu empezará usar tácticas dilatorias, y entonces los grecochipriotas pueden culpar al otro lado”, explica Ahmet Sözen, director del Centro de Política de Chipre. “Dimitris tendría una excusa para abandonar la negociación, y adiós reunificación”, afirma.
El domingo 18 de abril, las urnas arrojaron el resultado: un 50% de los votos para Eroglu, y un 43% para Mehmet Ali Talat, lo cual confirmaba los temores expresadas por Talat pocos días antes en la entrevista.
¿Cuál es la situación de las negociaciones?
No van muy rápido, porque en el lado griego preferían ver el resultado de las elecciones en la República Turca del Norte de Chipre. Su expectativa es que con [Derviş] Eroglu, que no es pro-solución, las negociaciones terminarán. No quieren mostrar sus cartas, para que no les acusen de hacer concesiones a los turcochipriotas si eso ocurre.
Usted dijo que el problema estaría resuelto antes de finales de 2009.
No, yo dije que nuestra intención era resolver el problema antes de finales de 2009. ¿Por qué? Porque íbamos a tener elecciones, y no quería que obstaculizasen las negociaciones, ni que estas negociaciones se convirtiesen en un tema electoral. Desafortunadamente, debido a la falta de cooperación, no pudimos terminar a tiempo. Pero yo no puse una fecha final a voluntad.
¿Esa falta de cooperación, se refiere al lado grecochipriota?
Claro, no se lo tomaron en serio, dijeron: “Ya continuaremos después de las elecciones, no hay problema”.
Parece que las negociaciones continuarán sea cual sea el resultado de las elecciones.
Por supuesto que se reunirán, pero ¿qué van a hacer? ¿Tomar café o negociar? Dado que Eroglu no tiene una visión de la solución ¿cómo va a trabajar para encontrarla? Naturalmente, Turquía quiere que las negociaciones continúen de un modo constructivo, pero eso es imposible con el señor Eroglu. Todo el mundo lo sabe.
Hay rumores de que la presidencia española en la Unión Europea estaba intentando organizar una conferencia internacional sobre Chipre.
Correcto.
¿Contactaron con usted?
Si, naturalmente, lo discutimos muchas veces. Yo visité España y hablé con el señor [Miguel Ángel] Moratinos, [ministro de Exteriores español], y él tenía esta idea, pero no pudo llevarla a cabo por la oposición de los grecochipriotas.
¿Es todavía posible?
No, el señor Moratinos me informó de que no iba a tener lugar, al menos de momento. No sé si los españoles han abandonado totalmente, pero por ahora, los grecochipriotas no lo aceptan.
Su partido es progresista. ¿Cómo son sus relaciones con el gobierno conservador de Recep Tayyip Erdogan en Turquía?
Son muy buenas respecto al problema de Chipre. Quieren una solución, y siguen una política pro-solución, así que tenemos buenas relaciones.
Existen varios informes que marcan Chipre como un punto negro internacional por el papel de las mafias y el blanqueo de dinero. ¿Cómo es la situación aquí en el norte?
«Moratinos quiso organizar una conferencia sobre Chipre, pero los grecochipriotas no la aceptan»
En el caso del norte de Chipre, eso es una exageración. Esas actividades no se dan aquí, y si las hay, no son efectivas, porque no estamos en el sistema financiero mundial. Estamos aislados, y permanentemente monitorizados. Y con la ayuda de organizaciones de prevención de lavado de dinero hemos hecho algunos ajustes, como por ejemplo la Ley de Casinos. Ahora mismo, estas actividades de blanqueo de dinero han sido reducidas al mínimo.
El presidente de Chipre sur, Dimitris Christofias, dijo que iban a cambiar los libros de historia para dar la versión de ambos lados, como gesto de buena voluntad…
No pudieron, por falta de voluntad, de decisión. Nosotros tuvimos el mismo problema, pero los cambiamos unilateralmente. Pero el nuevo gobierno deshizo todo de nuevo.
[El sistema político de la República Turca del Norte de Chipre es semipresidencialista, de modo que presidente y gobierno pueden pertenecer a partidos diferentes. En el momento de la entrevista, el presidente Talat milita en el Partido Republicano Turco, mientras que desde 2009 el primer ministro es Dervis Eroglu, su rival en las elecciones, miembro del Partido de Unidad Nacional.]
¿Qué otros pasos se han dado?
No lo sé con detalle. Hay un comité de patrimonio cultural trabajando, para que el patrimonio de cada comunidad en el otro lado sea preservado en buenas condiciones. Y hay otras iniciativas. Pero el problema de Chipre no es una cuestión de gestos, es un problema político.
Leer más:
Demetris Christofias: «El origen de nuestras tragedias son la interferencias externas» (Abr 2010)
Chipre: Misión imposible. Columna de Adrián Mac Liman. (2010)
Tensión estable. Reportaje de Topper (2008)
Conflicto de Chipre. Fondo