Apóyanos

Publicidad
Cuentos Populares Bereberes Defensa Siciliana El caos que viene

Topper
Ethel Bonet / Ilya U. Topper
[El Cairo / Madrid · Feb 2006]
Zona  reportaje 

Moros y cristianos


Iglesia y Mezquita, Siria Las caricaturas de Mahoma publicadas en Dinamarca enfrentan a musulmanes y cristianos en Nigeria y Pakistan, donde incluso se utilizan para justificar masacres, pero no han alterado la paz entre las religiones en Oriente Proximo.

Nigeria, 18 de febrero de 2006. En la ciudad de Maiduguri, en el extremo noreste del pais, un grupo de musulmanes decide sumarse alas protestas contra las caricaturas que llevan tres semanas sacudiendo el mundo islámico. Pero en lugar de atacar símbolos europeos prenden fuego a varias iglesias y asesinan a 18 ciudadanos cristianos, una minoría en esta región. Dos dias mas tarde, en Bauchi, más al sur, una discusión sobre el Corán desemboca en otra masacre que acaba con la vida de una decena de cristianos.

Este dia, el arzobispo anglicano Peter Akinola, presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria, toma la palabra: "Los musulmanes no tienen el monopolio de la violencia. Si sigue esta tendencia, nuestra asociación ya no sera capaz de retener a nuestros indomables jóvenes ... "

Al dia siguiente ―21 de febrero― llega la respuesta: en la ciudad de Onitsha, en la franja sur del país, donde la mayoría de la población es católica, jóvenes cristianos armados de machetes incendian varias mezquitas e irrumpen en los arrabales donde viven musulmanes de la etnia hausa, oriundos del norte. Masacran a más de 90 personas "para dar una lección al Norte" según algunos testigos.

Pakistán, 19 de febrero. Tras varios dias de protestas contra las caricaturas, en las que mueren 5 manifestantes por disparos de la policía, en la ciudad de Sukkur se difunde el rumor de que un cristiano ha arrancado páginas de un ejemplar del Coran. Un grupo de 400 musulmanes ataca e incendia dos iglesias y un colegio cristiano.

Según el periódico Pakistan Christian Post, una venganza familiar dio origen a este rumor. Días mas tarde, varios obispos pakistanies expresan su "sensación de inseguridad" en la misma publicación y denuncian que "los cristianos pakistanies son tratados como extranjeros tras la ola de protestas por las caricaturas".

Palestina, sin agresiones

Curiosamente, dos paises situados en los confines del mundo islamico ―Nigeria y Pakistan― son los únicos en los que la ' guerra de las viñetas' amenaza con traducirse en un choque religioso. En el supuesto corazón del 'conflicto de civilizaciones' ―Palestina, Siria ... ―, nadie la toma con los cristianos. "Las buenas relaciones no se han alterado" confirma George, portavoz de la Iglesia Melkita-Católica de Jerusalén tras subrayar que la mayor preocupación de la comunidad cristiana palestina ―que recibe el mismo trato que la islámica por parte de Israel― no son precisamente los musulmanes. Y lo reitera Juan Pedro de Gandt, portavoz de la Iglesia Católica de Damasco: "No ha afectado en absoluto a la convivencia; quizás porque llevamos siglo y medio sin enfrentamientos entre nuestras comunidades".

En Líbano, en cambio, hay un amago de convertir las viñetas en un pretexto de una violencia religiosa. En la manifestación contra la embajada danesa situada en Ashrafía, un barrio de mayoria cristiana en Beirut, algunos participantes ―llegados de fuera― tiran piedras contra la iglesia de San Maron, pese a las protestas airadas de varios líderes musulmanes, rompen escaparates y destrozan coches. Al día siguiente, el movimiento islamista Hizbulá condena las agresiones contra la comunidad cristiana, que forma alrededor del 40% de la población libanesa. La convivencia entre las comunidades no se ve afectada. Portada Jyllandsposten

"Fue un episodio puntual, gracias a que los cristianos de Achrafía no han respondido a la provocación", explica a La Clave Camille Sem'an, empleado del Patriarcado de la Iglesia Sirio-Católica de Líbano. "Sabemos que los agresores eran muy pocos; no representan a la comunidad islámica. Muchísimos musulmanes han rechazado estos actos publicamente en televisión". Este libanés cristiano esta " en contra de la publicación de las caricaturas, porque atentan contra la imagen de Mahoma y la Iglesia enseña el respeto".

El choque falso

La misma visión la da un comunicado emitido por el patriarca de la Iglesia Melkita en Líbano, Gregorio III: "Como cristianos árabes nos sentimos humillados de igual manera que nuestros hermanos musulmanes; las caricaturas son una humillación para todo creyente". Pero el patriarca va mas alla: "Quienes han hecho las caricaturas no son cristianos ni creyentes. Tras éste y otros incidentes similares hay una enorme manipulación y no debemos caer en esta trampa. Una manipulación que fue visible en los sucesos de Ashrafía y que pretende enfrentar Oriente y Occidente, cristianos y musulmanes. Debemos oponernos juntos; así demostraremos que el choque de civilizaciones es falso".

Egipto tampoco registró represalias contra la comunidad cristiana ―en su mayoría, de la iglesia copta ortodoxa― pero aquí, la paz es frágil. Según explica a La Clave Yusef Sidhum, director del semanario copto Al Watani, la razón por la cual esta vez nadie ha atacado a los cristianos coptos es que "las caricaturas se han hecho en Europa, como saben muy bien los musulmanes egipcios. Pero a nosotros nos ha tocado pagar por otras supuestas ofensas al islam" subraya, sin ocultar su rencor.

La comunidad cristiano-copta representa sólo el 10 % de los 70 millones de egipcios y vive en desventaja respecto a la gran mayoría de musulmanes de rama suní. Muchos coptos acusan al Gobiemo de discriminarlos y piden mayor representación en los puestos de poder, en el ejército y en la policía. "De cada 100 funcionarios públicos, quizas sólo uno es cristiano, y la burocracia siempre obstruye la construcción de iglesias, mientras que las mezquitas pueden instalarse en cualquier parte", denuncia Sidhum.

Las relaciones entre cristianos y musulmanes han sido tradicionalmente pacíficas, pero desde hace unos años se han intensificado los estallidos de violencia, sobre todo en el norte del país, asegura este periodista copto. El último episodio se registró en enero pasado en la aldea de Udaisat, 500 kilómetros al sur de El Cairo. Un grupo de coptos intentó transformar una pensión en iglesia, sin tener permiso de construcción para el templo. Como respuesta, algunos musulmanes prendieron fuego a los pastos que rodeaban la pensión. El incendio se propagó a las casas cercanas. Murió un cristiano y otras catorce personas resultaron heridas. «Tras el incidente de las caricaturas hay una manipulación para enfrentar a musulmanes y cristianos»

En octubre ya se registraron enfrentamientos en los alrededores de la iglesia de San Jorge en la ciudad de Alejandría, que terminaron con tres muertos y cientos de heridos. El motivo fue la difusión de un vídeo que contenia una obra teatral, representada dos años antes en el templo cristiano, y considerada ofensiva para el islam. El suceso mas trágico tuvo lugar en 2000, cuando en la localidad de Al Kusheh fueron asesinadas 20 personas en enfrentamientos armados.

La construcción de iglesias ha sido en más de una ocasión el origen de confrontaciones entre las dos confesiones. El mes pasado, un decreto presidencial cedió a los gobiemos locales la autoridad de entregar permisos para edificar iglesias, antes competencia exclusiva del Gobiemo central. Una medida que sin duda contribuirá a mejorar la situación, asegura Sidhom.

Alá, el dios cristiano

Tal vez una de las claves de la tradicional convivencia entre cristianos y musulmanes árabes sea su historia común y la conciencia, muy viva en el pueblo, de que rezan al mismo dios (que tambien los cristianos arabes llaman Alá) aunque lo hagan a través de ritos distintos; la palabra 'creyente' se aplica indistintamente a los seguidores de Mahoma y de Jesucristo. En Nigeria, en cambio, donde el islam empezó a penetrar en el siglo XVI y donde las comunidades cristianas son resultado de la misión europea, las dos grandes religiones monoteistas están mucho más enfrentadas que en el mundo árabe.

Chris Albin-Lackey, investigador de la organización Human Rights Watch, destaca la importancia del factor étnico: "Unos hausa asesinan a unos ibo por un conflicto tribal, y luego, en otra parte del pais, unos yoruba,que no tienen nada que ver con los ibo, matan a unos hausa. Porque los hausa son musulmanes y los ibo y yoruba, cristianos. Así, un contencioso étnico se convierte en religioso".

religiones enfrentadasSubyace la tensión entre los 'indígenas', miembros de cualquier etnia que se considera oriunda de un lugar determinado, y los 'colonos', grupos supuestamente llegados en épocas recientes. Los políticos locales suelen favorecer a los 'indígenas' ―que según la zona pueden ser bien cristianos, bien musulmanes― y hay quien propone expulsar a los 'colonos' para asegurar que el poder se quede en manos de los 'indígenas' .

Albin-Lackey estima que "hay una creciente polarización religiosa de la sociedad nigeriana. Si no hubiera sido por las caricaturas, cualquier otro motivo podria haber actuado como chispa en una situación muy 'combustible'. He hablado con mucha gente en Nigeria; todos están de acuerdo en que no se trata de un conflicto religioso; la violencia no fue motivada por las caricaturas" . El Gobiemo nigeriano afirmó incluso en un comunicado que la disputa de una pareja originó las agresiones.

Human Rights Watch ha reconstruido 105 hechos que llevaron ya en mayo de 2004 a "algo similar a un genocidio mutuo" en palabras del presidente nigeriano Olusegun Obasanjo. Varias masacres, planificadas friamente, acabaron en pocas semanas con la vida de un millar de personas (unos 700 musulmanes y centenares de cristianos) en una espiral de violencia clásica: Un nómada de la etnia fulani deja pacer sus vacas en los cultivos cerca de Yelwa, una ciudad del norte de Nigeria. Un campesino indignado se lleva unas reses. Los fulani, enfurecidos, matan a varios campesinos. Los aldeanos asesinan en venganza a los jefes de un pueblo vecino donde se refugian los nómadas. Machetes, cuchillos y fusiles aparecen... y un factor que se convierte en el estandarte de los vengativos: los fulani son musulmanes, los campesinos agredidos, cristianos. Entonces, al igual que ahora, prácticamente todas las víctimas eran ciudadanos indefensos que no habian participado en ningún ataque.

Conflicto manipulado

Albin-Lackey está preocupado. "La pobreza esta aumentando, debido a la enorme corrupción. Es facil convencer a la gente de que están en la miseria porque otros los marginan. Es un conflicto alimentado por los políticos que quieren hacer ver que la culpa de la pobreza la tienen otros, no ellos mismos".

¿El futuro? "Con los discursos en las mezquitas y las iglesias cada vez más agresivos, y el Gobiemo sin hacer nada, la situación esta muy tensa. La única forma de resolver el conflicto sería que las autoridades hicieran algo para elevar realmente la calidad de vida de la gente. Ahora, todos los factores que llevaron a los enfrentamientos si­guen ahí. Puede volver a ocurrir en cualquier momento. Desde 1999 han muerto unas 10.000 personas en dis­tintos choques religiosos, étnicos, políticos ... Los enfrentamientos no son el conflicto, son el síntoma de un conflicto" dice Albin-Lackey.

Como ocurrió aparentemente en Pakistan ―donde en los últimos cinco años se han registrado cada vez mas agresiones contra instituciones cristia­nas, incendios de iglesias y asesinatos esporádicos, a veces perpetrados por pistoleros desconocidos― la próxima vez, la chispa que lleve al genocidio en Nigeria podría ser, de verdad, una pelea de pareja.