M'Sur se ha mudado. La web te redirige en 7 segundos a la nueva página.
Si no lo hace, visita www.msur.es
La Iglesia Copta es, de lejos, la congregación cristiana con más seguidores en los países de habla árabe. Forma parte del grupo de iglesias monofisitas o mejor llamadas miafisitas, escindidas del tronco común en el siglo V.
La Iglesia es una de las más antiguas de la cristiandad y está presente en Egipto desde los inicios de la misión cristiana. Aun hoy, la inmensa mayoría de los coptos viven en Egipto, donde forman alrededor del 12% de la población, aunque las estimaciones varían enormemente; las cifras oficiales son mucho menores.
Aunque la mayoría de los monasterios se encuentran en el desierto de Wadi Natrún, entre El Cairo y Alejandría, hay numerosas aldeas coptas a lo largo de todo el valle del Nilo. También en la mitad norteña de Sudán e incluso al sur de la capital Jartum hay comunidades coptas.
La lengua litúrgica de esta Iglesia es el copto, aunque prácticamente todos los creyentes hablan hoy el árabe egipcio —o sudanés— como lengua materna; en las ceremonias se emplea cada vez más este idioma para facilitar la comprensión. En sus documentos y comunicaciones, la Iglesia utiliza hoy el árabe fus·ha. Emplea el calendario copto para todas las fiestas religiosas.
El Patriarca de Alejandría, también conocido como Papa copto, es desde 1971 Shenuda III, nacido en 1923 con el nombre de Nazir Gayed. La sede habitual del Patriacado se encuentra en El Cairo.
La Iglesia Tewahedo de Etiopía y su recién escindida rama eritrea forman parte del conjunto copto y hasta 1959 dependían directamente del Patriarcado de Alejandría, aunque sus ceremonias se distinguen en algunos detalles. Las tres iglesias siguen manteniendo plena comunión entre ellas.
Un millar de monjes coptos y alrededor de 300 monjas siguen viviendo en la treintena de monasterios que hay en Egipto. En los barrios y las aldeas de Egipto, la convivencia entre coptos y musulmanes es en general buena, aunque de vez en cuando un conflicto local se convierte en un enfrentamiento religioso alimentado por extremistas. Los coptos se quejan de que la construcción de nuevas iglesias se encuentra con numerosos obstáculos burocráticos. En 2002, por otra parte, el día de Navidad copto —corresponde hoy al 7 de enero gregoriano— fue declarado festivo nacional.
La Primavera Árabe en 2011 incluyó desde el principio a coptos, aunque la postura oficial de la Iglesia era reticente. Poco después de la dimisión del presidente egipcio Hosni Mubarak se registraron varios graves atentados y masacres contra iglesias coptas, atribuidos a 'salafistas', pero probablemente incitados por elementos del régimen en un intento de crear divisiones entre la población.
En Sudán, la situación de los coptos se ha vuelto más difícil tras la introducción de leyes basadas en el islam fundamentalista a inicios de los noventa. La emigración se ha intensificado y el número de coptos parece reducirse.