Grecia y Libia

1.- La decisión principal del Consejo de Seguridad de la ONU para la imposición de una zona de prohibición de vuelos de Libia era correcta. Las fuerzas de Gadafi habían declarado en público que querían degollar hasta al último de los oponentes en revuelta.

Sin embargo, la ONU y la notoria “comunidad internacional” no dieron muestras de sensibilidad hace tres años, cuando el ejercito israelí degolló a los palestinos en Gaza, pero eso no significa que también los libios tengan que degollarse.

2.- Los problemas empezaron cuando Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos empezaron a bombardear, pese a que el régimen de Gadafi había proclamado un alto el fuego unilateral después de la decisión del Consejo de Seguridad. Los impulsores de los bombardeos aprovecharon la decisión del Consejo de Seguridad para sus intereses

3.- En lugar de esto, una delegación internacional de la ONU, de los países árabes y africanos habría tenido que negociar con Gadafi para un prolongado alto el fuego, la protección de los ciudadanos y la convocatoria de elecciones. Los impulsores de los bombardeos aprovecharon la decisión del Consejo de Seguridad para sus intereses. Estos tienen que ver con el petróleo de Libia y el inminente final del régimen de Gadafi.

En cuanto a Francia, hace pocos meses firmó un acuerdo con Gadafi que tenía que ver con el sector de la energía nuclear. Es verdad que la compañia francesa Total puede ganar una mayor porción del petróleo de Libia si Gadafi cae, pero el ardor inesperado de Sarkozy por la democracia quiere moderar el daño que provocaron las revelaciones sobre las relaciones de su gobierno con el régimen corrupto de Ben Ali, que el pueblo tunecino derrocó el enero pasado.

El indescriptible presidente de Francia asume el papel de Lafayette y ayuda a los pueblos sublevados por la libertad mundial con el objetivo de ganar unos puntos más en las encuestas. ¿Qué va a pasar si en el futuro una intolerante presidenta Palin decide bombardear Irán sin preguntar a nadie?

4.- Mucho más peligrosa es la táctica que adoptó por primera vez Barack Obama, esa tremenda decepción del siglo XXI. La participación de las fuerzas americanas en un ataque militar sin la aprobación del Congreso suscita una suposición horripilante: ¿Qué va a pasar si dentro de tres años una religiosa e intolerante presidenta Palin [posible futura candidata republicana] decide bombardear Irán sin preguntar a nadie?

La notoria alianza del ‘Alba de Ulises’, como, con mal gusto, llamaron a esta expedición asesina ya está dividida. Quizás no haya ocurrido nunca en la historia: fuerzas militares bombardean disintiendo y disienten bombardeando.

Ninguno de los protagonistas ha aclarado si desea el cambio del régimen Gadafi o algún tipo de compromiso con él, ni cuáles serán los pasos siguientes. En contraste con Ulises, la alianza internacional de los cruzados de la libertad no tiene ninguna Ítaca como objetivo. Navega al azar... En este punto podría contribuir Grecia con el ‘papel de protagonista’. Con su experiencia en navegar sin preocupaciones y sin destino...