Me encuentro con Zacaría Zubeidi en una casa a las afueras del campo de refugiados de Yenín, cerca del cementerio de los 'mártires' (muertos en el conflicto con Israel). Zubeidi aparece con otros dos miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, Mohamed Ishd y Mohamed Ailer.
Para Zubeidi, uno de los milicianos más buscados por Israel, Yenín es "su refugio y su prisión". Aquí, las puertas de las casas están siempre abiertas para este 'héroe' palestino, superviviente de cuatro intentos de asesinatos por parte del Ejército israelí. Los habitantes del campo han creado una red de comunicación para avisarle de cualquier posible incursión. Durante la entrevista mira sin cesar su teléfono. Sabe que una llamada podría alertarle de que las tropas israelíes se aproximan.
Cada noche duerme en una casa diferente. Y asegura que duerme con un ojo abierto y el otro cerrado. Muestra con orgullo la metralleta M-16 que acaba de adquirir. "Ésta es mi nueva arma" sonríe mientras la observa. Su M-16 está junto a él las 24 horas del día.
¿Crees que el triunfo de Hamás podrá afectar a la lucha armada palestina?
No conocemos el programa de Hamás; todavía no está claro qué van a hacer. Pero lo que hemos escuchado hasta ahora de sus dirigentes es que no tienen posibilidad de luchar contra Israel. La primera sesión del nuevo Parlamento (dirigido por Hamás y que tuvo lugar el pasado 18 de febrero) fue muy normal. Los primeros treinta minutos fueron tranquilos pero cuando el Ejército israelí mató a cinco palestinos en un ataque aéreo contra la franja de Gaza esperábamos que hiciesen alguna mención de lo ocurrido. Pero no dijeron nada.
¿Y con Fatah en el Parlamento era distinto?
Cuando Fatah controlaba el Parlamento e Israel perpetraba un atentado, por lo menos lo condenaban. Sin embargo, Hamás no dijo nada. Y cuando mataron a Jalid Dahduh, dirigente de la Yihad Islámica en la franja de Gaza y una figura tan importante como era para Hamás el difunto Abdelaziz al Rantisi, ni siquiera mencionaron su nombre y todo lo que dijo (el primer ministro designado) Ismael Haniye fue que Israel derrama nuestra sangre por motivos electorales. Nosotros, como luchadores, vemos que a Hamás ahora sólo le interesan los medios de comunicación y está lejos de nosotros. Los palestinos vamos en una dirección y Hamás va en otra. Hamás puede decir que está a favor de la lucha contra Israel pero sólo son declaraciones a los medios de comunicación.
¿Hubieses preferido que Fatah continuase controlando la Autoridad Nacional Palestina (ANP)?
Es cierto que cuando era sargento de la policía había colegas a los que yo había enseñado a leer y que fueron ascendidos gracias al nepotismo y la corrupción que Al Fatah había introducido en la ANP. Sentí que la policía y las fuerzas de seguridad eran gánsters que no ayudaban a la patria. Pero siempre seré de Fatah.
¿Qué futuro ves en las Brigadas?
Siempre hemos sido de Fatah y seguimos su programa político. Al mismo tiempo podemos luchar contra Israel por nuestro pueblo cuando nosotros lo consideramos necesario. Haremos lo que nos parezca si Israel hace algo que nos perjudique, porque nuestra lucha es por nuestra gente más que por los dirigentes de Al Fatah.
¿Cuál es vuestra respuesta a la polémica de las caricaturas de Mahoma publicadas recientemente en medios europeos?
Si esto hubiera pasado no con Mahoma sino con el rey David, Jesús o Moisés responderíamos de la misma forma. No importa que las caricaturas sean de musulmanes, judíos o cristianos porque no hay diferencia entre ninguno de los profetas. Lo que ha pasado es una vergüenza y no por Mahoma sino por todos los profetas. Nosotros defendemos a todas las religiones. Antes de Mahoma estaba Jesús, antes de Jesús el profeta Moisés y antes el padre de todos, que es Abraham. Protegeremos a todos y no permitimos ninguna caricatura que intente mezclar la religión con la política.
¿Crees que después de lo ocurrido puede haber una reconciliación entre Oriente y Occidente?
La base de todo el conflicto entre Oriente y Occidente es Israel. No está interesado en que haya un entendimiento entre los musulmanes y el mundo occidental. Pero se olvida de algo importante y es que el Corán es como la Biblia y los profetas son de todos, no sólo de una religión. Israel no entiende que existe un factor común entre nuestras religiones y, de hecho, se está preparando para destruir la Mezquita de Al Aqsa (el santuario central de Jerusalén).
¿Ha terminado ya la segunda intifada?
La intifada continuará mientras continúe la ocupación. Hay periodos en los que se observa cierta tranquilidad pero eso no significa que haya llegado el final.
¿Cuál es en estos momentos la situación de las Brigadas?
Excelente.
¿Por qué?
Por mucho que Israel asesine a nuestros compañeros, nunca acabará con las Brigadas. Por el contrario, sí que ha terminado con el brazo armado de Hamás. Han matado a muchos de nuestros activistas pero cuando piensan que han acabado con nuestros dirigentes siempre salen dos o tres para reemplazarlos. En las Brigadas no existe una estructura fija y es por ese motivo por el que Israel no puede destruirnos. Sólo mata a indivíduos. Podrán matar a uno o dos en cada ataque pero nunca acabarán con el movimiento. Las Brigadas funcionan de manera diferente a las demás facciones armadas, que están subordinadas a un liderazgo político. Si los dirigentes políticos deciden desmantelar su brazo armado, sus milicianos tienen que aceptar la decisión, pero con las Brigadas no funciona así. Nosotros sólo dependemos de la ocupación, y si ésta termina, las Brigadas de Al Aqsa también desaparecerán. Incluso yo, como dirigente de las Brigadas de Al Aqsa, no puedo imponer un alto el fuego. Esto garantiza nuestra continuidad.
«Si la ocupación continúa, nosotros continuamos; si Israel se marcha, todo terminará»
¿Cómo se os presenta el futuro?
En las Brigadas no queremos llegar a un puesto político ni estar en el Parlamento. Nosotros vivimos bajo una ocupación y cualquiera que quiera enfrentarse a ella podrá ser miembro de las Brigadas de Al Aqsa. Las Brigadas van a continuar hasta el día de la liberación de nuestra tierra. No trabajamos en base a ningún programa político. Nuestro único objetivo es luchar y defender los intereses del pueblo palestino. Si la ocupación continúa, nosotros continuamos. Si Israel se marcha, todo terminará. Puede que exista gente que pertenece a las Brigadas y entre en política, es una cosa natural y no está prohibido. Pero las Brigadas de Al Aqsa se crearon para defender al pueblo y liberar la tierra. El que quiere, que entre y el que quiera salir, que salga. Podemos reemplazar a nuestros miembros con uno, con dos o con diez.
¿Cómo has vivido los años de intifada?
Ha sido muy difícil. He visto la muerte casi a diario, he vivido continuas incursiones del Ejército israelí y he esperado la muerte en cualquier momento. La ocupación ha respondido a la intifada brutalmente, con muerte y destrucción. Entraban a los campos de refugiados y a las aldeas con grandes carros de combate. Es algo que provoca mucho miedo. Nosotros decidimos superar el miedo y tomar este camino de la lucha para defender a nuestro pueblo y a nosotros mismos. Hemos decidido entrar en la vida militar, no porque nos gusten las armas o nos guste la muerte, sino porque hemos perdido la esperanza en las negociaciones políticas. Ante la presión que sufre nuestro pueblo, la respuesta es la resistencia. A ninguno de nosotros nos gusta matar a una persona, pero la ocupación nos ha forzado y arrastrado a esta situación.
¿Tienes miedo a morir?
Sí, por supuesto.
¿Que piensas de los ataques suicidas contra Israel?
Los ataques suicidas forman parte de la lucha contra Israel. Te conviertes en un suicida cuando ya no tienes ninguna esperanza de que la situación se solucione.
¿Apoyas la muerte de civiles israelíes en vuestra lucha contra Israel?
Mi madre era civil y ellos la mataron. Lo que no puede pensar Israel es que si ellos matan a los civiles palestinos, no haya víctimas entre los suyos.
¿Cuál ha sido tu reacción ante el estado en el que se encuentra el primer ministro israelí Ariel Sharon?
Nosotros no esperábamos que muriese de esta manera. Queríamos que fuese juzgado por los crímenes que ha perpetrado contra los palestinos. Estados Unidos interviene en el mundo con un doble rasero. Por un lado, juzga a Sadam Husein en Iraq por llevar a cabo masacres contra civiles, pero por otra parte no lo hace con Sharon, que ha realizado mayores masacres, como la del campo de refugiados de Sabra y Chatila (en Líbano en 1982).
¿Cómo os afecta ahora el liderazgo de Ehud Olmert?
Tanto Sharon como (el primer ministro en funciones) Olmert, (el líder del Likud) Benyamín Netanyahu, (el ex líder del partido Laborista) Shimon Peres, (el dirigente del Partido Laborista) Amir Peretz o incluso (el difunto primer ministro israelí) Itzhak Rabin tienen la misma visión y se dirigen a nosotros de la misma manera. Muera o siga con vida Ariel Sharon, el programa sionista avanza.
Pero ¿no hay ninguno que represente una mayor amenaza para vosotros?
El Partido Laborista, que es el que la gente puede pensar que tiene más flexibilidad respecto al conflicto, es precisamente el que llevó a cabo las principales agresiones al principio de la intifada y arrasó el campo de refugiados de Yenín. Su actual dirigente, Amir Peretz, es un hombre que está a favor de la expulsión de los palestinos, incluso de los palestinos de 1948 (la minoría árabe que vive en Israel). Pero quiere hacerlo a su manera, no por medio de la fuerza, sino silenciosamente. Para nosotros el Partido Laborista es más peligroso que el (derechista) Likud.
Arna Mer, judía casada con un palestino, fundó antes de la intifada un teatro en Yenín para niños palestinos. Tú estuviste educándote en él. Su hijo Juliano acaba de abrir el 'Freedom Theatre', otro proyecto israelí-palestino. ¿Qué piensas?
El nuevo teatro es excelente. Los niños de Yenín necesitan un lugar donde jugar que no sea la calle. Además, sienten que hay personas que se preocupan por ellos y aprenden a dirigir obras y a actuar. Nosotros tuvimos a Arna y ahora ellos tienen otra oportunidad con Jul. Es una suerte que podamos continuar con lo que ella creó. Es un paso hacia adelante. Israel siempre rechaza este tipo de proyectos. Sabe que a este teatro vendrán europeos y verán lo que puede llegar a expresar un niño palestino a través del teatro. Así, el mundo occidental entenderá como viven los niños palestinos y, claro, esto afectaría a la política israelí y a sus medios de comunicación. Por eso pienso que el Ejército intentará frustrar este teatro de todas las maneras posibles.
¿Cómo ves que tus hijos luchen en un futuro contra la ocupación?
Espero que esta situación se solucione en mi generación porque si no, la vida que van a vivir mis hijos va a ser tan mala como la mía, o incluso peor. Sin un Estado, mis hijos nunca tendrán futuro.