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El coordinador del Comité israelí contra las demoliciones de casas (ICAHD) asegura que la lucha en los tribunales ya ha hecho efecto entre los funcionarios que ordenan el derribo de viviendas palestinas Meir Margalit (Buenos Aires, 1953), de familia argentina judía y sionista, se fue a vivir a Israel a los 18 años y se alistó en el ejército. Al año siguiente fue herido en la guerra de Yom Kippur y empezó a cambiar de planteamientos. Se doctoró en Historia en la Universidad de Jerusalén y es uno de los fundadores de la organización Peace Now (Shalom Ajshav, Paz Ahora). Representó el partido político de izquierda Meretz en el consejo municipal de Jerusalén de 1998 a 2002 y en 1997 estuvo entre los fundadores del Comité israelí contra las demoliciones de casas (ICAHD), que hoy coordina.
El Comité denuncia la destrucción de viviendas palestinas en Jerusalén y Cisjordania, realizadas bajo el pretexto de que se trata de edificaciones ilegales, pero parte de una campaña más ancha para dificultar la vida de la población palestina y hacerla abandonar la ciudad. El ICAHD no sólo ayuda a reconstruir estas casas sino quelleva numerosos casos de demolición a los tribunales y pide juzgar a los responsables.
¿Cómo avanza su lucha contra las demoliciones de casas palestinas?
Continuamos con ese proceso... Va más lento de lo que pensábamos porque nos encontramos con muchos obstáculos en el ámbito jurídico. Pero lo importante es que en el ámbito psicológico esto ya ha producido efectos posivos.
¿Entre la población?
No, no entre la población, sino entre los funcionarios israelíes que están involucrados en las demoliciones. Nosotros sabemos, por fuentes muy fidedignas, que estos funcionarios, cuando se enteraron de que vamos a procesarlos, le exigieron al asesor legal del Ayuntamiento de Jerusalem por escrito la promesa de que la municipalidad les dará apoyo legal, tanto ahora como en el futuro, incluso si esta gente dejara de trabajar en el futuro en la municipalidad. En otras palabras, estos funcionarios tienen miedo.
¿Estamos hablando de funcionarios civiles o militares?
Civiles, en su gran mayoría son civiles. Y como dentro de esta guerra, de esta lucha, es muy importante el nivel psicológico del combate, yo puedo ya decir que en lo psicológico hemos ganado. No sé si esto llegará en un futuro a ser un proceso serio, pero el primer paso de esta batalla ya lo hemos ganado.
"Hemos ganado el primer paso de la batalla: dar miedo, que sepan que no hay impunidad"
¿Más que de conseguir una resolución judicial, se trata de sentar unas bases para que los propios funcionarios intenten parar la campaña?
No sé si tanto, pero al menos que tengan miedo. Que sepan que no hay impunidad para siempre, de que tarde o temprano pagarán un precio. Esta gente lo empieza a entender. Este año hay menos demoliciones que el año pasado. Yo no puedo asegurarte de que es gracias a esta amenaza, a lo mejor hubo otros elementos que todavía no conozco, o a lo mejor en los próximos meses el número de demoliciones va a subir, pero lo cierto es que, desde el momento en nosotros salimos con esta noticia, de alguna forma decreció el número de demoliciones y estos funicionarios tienen miedo. Tener miedo es tremendamente importante dentro de esta guerra por la paz.
"Israel nunca abrió conversaciones antes de que haya habido primero una guerra o una catástrofe"
Ha hablado recientemente de una posible ofensiva contra Siria. ¿Una noticia bomba?
No es ninguna bomba. Yo tengo la sensación de que algo dramático va a pasar dentro de poco. Diría incluso que esto es una necesidad del ejército para mejorar la imágen con la que se ha dejado en la última guerra con Líbano. Yo sé que hay presiones, e impresionantes, en los círculos militares. Cuando Shimon Peres era ministro de Defensa, hace poquito, tenía mucho más miedo porque era más fácil manipularlo en este tema. Ehud Barak entiende un poco más de cuestiones de seguridad, se hará un poco más difícil, pero todavía Barak es parte de esta ‘clique’, de esta gente, y a él le importa también mejorar la imágen militar. Asi que yo tengo miedo, en el ámbito nacional y en el personal.
¿Por qué considera que Israel podría lanzar la ofensiva contra Siria?
Si lees los titulares del diario Ha'aretz en los últimos dos meses, que es el diario más serio de Israel, vas a encontrar más de una referencia al respecto. Verás en qué medida los generales del ejército están creando el clima para empezar esta guerra. Lo más fácil es, por ejemplo, decir que Hizbulá recibe armas de Irán a través de Siria, entonces acusan a Siria de estar rearmando a Hizbulá en Líbano. O por ejemplo que hoy es importante atacar a Siria para mandar un mensaje a Irán, antes de que Irán tenga la bomba atómica. O para quebrar el frente sirio-iraní. Están trabajando a nivel psicológico para preparar a la gente a que esto suceda. Y en los últimos días el ejército está haciendo ejercicios militares para prepararse a esta posible guerra.
¿Qué actitud piensa que va a adoptar Siria?
Yo creo que incluso los sirios hoy tienen interés en que haya una guerra, porque el presidente Bashar Asad lo ha dicho claramente: ‘Yo quiero negociar, llegar a un acuerdo de paz con Israel’, pero Israel nunca abrió conversaciones antes de que haya habido una guerra o una catástrofe. Nunca se sentó a hablar de forma voluntaria con los países árabes. Así Siria dice, ‘necesitamos una guerra, en la cual vamos a perder’, lo tienen claro, en lo militar lo tienen claro, pero eso va a iniciar un proceso de paz en el cual en última instancia Israel va a tener que sentarse a hablar y devolver los Altos del Golan. 
O sea que se da una simetría: Israel quiere la guerra y los sirios no tienen mucho interés tampoco en evitarla, porque saben que en última instancia, a largo plazo les va a convenir, van a salir ganando.
¿Cree que en este caso intervendrá Estados Unidos?
No sé si va a intervenir directamente, porque los americanos tienen sus propios intereses.
¿Podría el ataque a Siria ser un primer paso para ellos para luego atacar a Irán?
Si, claro, esto sería un ensayo general antes del ataque grande a Irán. Pero a priori esta es una guerra muy fácil para Israel, no necesita que los americanos intervengan directamente. Es mucho más fácil luchar contra un ejército que contra una milicia. Israel no sabe luchar contra milicias, no supo cómo enfrentarse con una milicia como Hizbulá, pero con un ejército formal para Israel es mucho más fácil: sabe dónde están las bases, es una guerra tradicional. Entonces para Israel esto es un juego de niños.
¿Esta posible ofensiva es la mayor amenaza?
Tengo miedo también de otras tantas cosas, por ejemplo la situación en Jerusalén está sumamente explosiva, sumamente explosiva... Yo creo que la tercera intifada va a comenzar en la ciudad de Jerusalén, y puede empezar por una estupidez, alcanza el que un policía le ponga la mano a una mujer palestina donde no corresponda y el marido...
Falta sólo una chispa, ¿no?
Está claro. Esto va a empezar por estupideces, pero la gente está tan furiosa, hay tanta humillación y están con tanto odio retenido, que esto va a explotar en cualquier momento. Y cuando Jerusalén explote, las esquirlas van a llegar a todos lados. Van a pasar al Mediterráneo, y eso es lo que la comunidad internacional tiene que entender. Nadie se va a salvar de esta explosión. Jerusalén tiene esa cualidad de que atrae... sus esquirlas llegarán a cualquier lado.