Es una hermosa película sobre el conflicto árabe/israelí, representado en esta ocasión en la lucha del particular (la viuda árabe) contra el Estado (Israel). El pretexto es una historia simple: la de un limonar disputado. La solución también sería sencilla si las partes se entendieran, si la historia sucediera en un lugar sin el peso de la historia, de la religión y otros asuntos eternos que tiene Oriente Próximo.
Protagonizada por un cuarteto bien caracterizado, ninguno consigue hacer sombra a la mujer árabe luchadora y apasionada. Ni tan siquiera la otra mujer (es ésta una película de mujeres), la israelí Mira, a la que une un vínculo emocional muy atractivo con la protagonista. La sensación de soledad es tremenda en todo momento; todos están solos en la historia hermosa
Los limoneros es una exquisitez hecha película, pero no llega a quitar la sed… La falta de comunicación entre palestinos e israelíes (representada con fuerza en las escenas del juicio en el Tribunal Supremo) genera como siempre una lucha en soledad inagotable. Los limoneros es una historia de luchas. La lucha por proteger lo que es de uno, la lucha por los principios, la humanidad, la tierra, la historia, los años de sangre, a través de la lucha de una mujer para salvar sus limoneros. Es una historia de soledad, la soledad de todas las personas en esta tierra. La sensación de soledad es tremenda en todo momento. Hay por ejemplo una escena esperada, la del beso entre Salma y el abogado Ziad… pero tampoco calma la sed. Todos están solos en la historia hermosa. Como solo se siente el espectador delante de la pantalla.
Es realmente placentero sentarse en la butaca del cine, ver cómo caen maduros los limones de los limoneros en la presentación y prepararse a escuchar a Hiam Abbass hablar en su lengua natal. Es significativo que esta película consiguiera el Premio del Público en el Festival de Cine de Berlín en 2007. El mejor reconocimiento, el de la gente que va a verla.
Eran Riklis es uno de los principales realizadores de Israel. Tiene en su haber películas del calibre de La novia siria (2004), ganadora de 18 premios internacionales y estrenada en todo el mundo; Gmar Gavi’a (Final de copa) (1992), que participó en los festivales de Venecia y de Berlín; Zohar (1993), la película de mayor recaudación en Israel en los años noventa; Pituy (Tentación) (2002), basada en un superventas israelí; Tzomet volkan (2000), una historia nostálgica acerca del rock & roll, y su primera película, B’Yom Bahir Ro’im et Dameshek (Los días claros se ve Damasco) (1984).
Ha dirigido y producido además series de éxito y documentales. Nació en Jerusalén; creció en Estados Unidos, Canadá y Brasil. Se licenció en la Escuela Nacional de Cine de Beaconsfield, Inglaterra, en 1982. Está casado con Dina, que también es realizadora, y es el padre de Tammy (periodista) y Jonathan (pianista de jazz). Vive en Tel Aviv.
Título:
Los limoneros
Dirección:
Eran Riklis
Guión:
Suha Arraf, Eran Riklis
Reparto:
Hiam Abbass, Ali Suliman, Doron Tavory, Rona Lipaz-Michael
Género:
Largometraje de ficción
Productores:
Eran Riklis Productions
Duración:
106 minutos
Estreno:
2008
País:
Israel / Francia / Alemania
Idioma:
Hebreo y Árabe [subtítulos en español]
Título original:
Etz Limon
[Limonero]