Muy a menudo, los cinéfilos tenemos que escuchar comentarios del tipo “yo voy al cine a evadirme, no quiero que me cuenten dramones”. Sí, es cierto que alguna vez podemos buscar la evasión, pero el cine, si es bueno, no puede dejar indemne al espectador.
Eso es lo que busca el cineasta serbio con su nueva película Honeymoons. Es una película política, sencilla, de personajes creíbles y bien construidos. No presenta elevadas pretensiones, sólo contar la historia de dos parejas similares, que ambas quieren partir hacia el sueño utópico de Europa, solo que una es serbia y la otra albana. Dos naciones, dos enemigos históricos y un mismo sueño.Las dos historias se cuentan con un montaje en paralelo y se van alternando durante todo el filme. En una remota montaña albanesa, una madre lamenta la pérdida de su hijo, del que no se ha vuelto a saber nada desde que intentara cruzar a Italia, años antes, en una patera. Maylinda (Mirela Naska), su prometida, permanece con ellos como Penélope esperando a Ulises y realizando las tareas del hogar a sus suegros.
Sin embargo, el corazón joven de Maylinda está secretamente enamorado del hermano de su prometido, Nik (Josez Shiroka) quien parece que le corresponde. Su matrimonio es impensable en su tradición albanesa y Nik se procura de visados para que los dos puedan entrar en Italia sin problemas. El filme habla de países como España hace algunos años, donde las familias son capaces de dividirse de por vida por motivos ideológicosEn la historia serbia podemos ver a dos jóvenes menos cohibidos, que viven en la capital Belgrado, Vera (Jelana Trkulja) y su marido violoncelista Marko (Nebjsa Milovanovic). Él ha recibido una carta para realizar una audición en la orquesta sinfónica de Viena, pero antes de embarcarse, pasarán por el pueblecito de Vera, donde su prima se casa. Se encontrarán con los viejos odios que su padre y su tío se profesan y la incomprensión de los jóvenes del lugar, mentes obtusas y empecinadas en la importancia de la violencia para resolver conflictos.
En el film se hace referencia a un atentado (posiblemente ficticio) que ha tenido lugar en Kosovo donde militares italianos de la KFOR (la Unidad de la UE para Kosovo) han muerto. A ambos lados de la frontera kosovar, los lugareños albanos y serbios se culpan mutuamente. Siempre son ”los otros” los asesinos.
Sin embargo, ambas parejas toparán con las aduanas de la prometedora Europa. Podemos ver los sueños hechos pedazos, no sólo de los personajes en concreto, sino de toda la sociedad. El despertar de estos países desde la tradición hasta el desarrollo. Países que se encuentran como España hace algunos años, donde las familias son capaces de dividirse de por vida por motivos ideológicos. Donde hay una generación joven, pacifista y llena de esperanza que se encuentra cohibida por la corriente generalizada de odio mutuo entre albanos y serbios.
Goran Paskaljevic (Belgrado, 1947) ha realizado con este film la primera película coproducida entre albaneses y serbios. Y, gracias a su maestría en el uso de los encuadres y de los planos secuencia, se ha hecho con la Espiga de Oro en Valladolid. Este trofeo, que ya se ha llevado en otras dos ocasiones, es el máximo galardón de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la SEMINCI.
Título:
Honeymoons
Dirección:
Goran Paskaljevic
Guión:
Goran Paskaljevic, Genc Permeti
Reparto:
Nebojsa Milovanovic, Jelena Trkulja, Jozef Shiroka, Mirela Naska
Género:
Largometraje de Ficción
Productores:
Nova Film, Beograd Film,
Ska-ndal
Duración:
95 minutos
Estreno:
2008
País:
Serbia / Albania
Idioma:
serbocroata, albanés
Título original:
Medeni mesec [Lunas de miel]