El zenaga fue probablemente el idioma de los almorávides (parte de la confederación de tribus senhaya) y se mantuvo como importante idioma en la región hasta el siglo XVII. En los años cuarenta del siglo XX hubo aún unos 13.000 hablantes.

El zenaga, influida por otros idomas locales, se ha alejado bastante del tronco bereber común y posiblemente sea la única variante no inteligible para los hablantes del tamazigh. Por otra parte ha dejado su huella en el árabe hassanía, que recoge numerosos préstamos del zenaga.