maternidad

anticonceptivos

aborto

ablación

circuncisión

anticonceptivos
Casi todas las culturas conocen algún tipo de remedio casero para evitar el embarazo, ya sean mezclas de plantas o fórmulas mágicas. También el condón existió ya desde la Antigüedad. No obstante, es con el invento de la píldora en 1967 que se inicia la revolución sexual que disocia a gran escala el acto sexual del embarazo.

Durante siglos, la Iglesia católica se ha opuesto al uso de anticonceptivos, dado que según el dogma cristiano, el acto sexual debe servir siempre a la procreación. Mantiene esta postura hasta hoy, aunque el seguimiento del dogma entre las creyentes católicas no parece ser muy elevado.

El islam no considera pecado evitar el embarazo y los teólogos no ponen objeción al uso de anticonceptivos en el matrimonio. Algunos sí se oponen a su libre comercialización porque el acceso a los anticonceptivos facilita superar una de las barreras - el miedo al embarazo - del acto sexual entre personas solteras y así "promueve la promiscuidad".

Entre algunas culturas tradicionales, el número de los hijos - sobre todo de los hijos varones - se considera un indicador de prestigio; de ahí que las mujeres pueden sufrir presiones de sus maridos si desean utilizar anticonceptivos, aun cuando no lo impidan ni la ley ni la teología dominante.