Esta página corresponde a una versión antigua de MediterráneoSur.
Acude a la versión nueva: www.mediterraneosur.es

volver
· · prensa > entrevistas > mustafa el m'rabet: imanes
MUSTAFA EL M'RABET, presidente de ATIME:
"Los imanes deben tener sus límites"

ilya
murex
[Publicada en:La Clave · Suplemento 'Islam' · Noviembre 2005]
madrid, 11/2005 · ilya u. topper
Mustafa El M'rabet, presidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME) analiza la integración de los musulmanes en la sociedad española y critica el liderazgo oficial de las comunidades musulmanas.


ATIME FUE UNA de las primeras asociaciones de inmigrantes en España. Fundada en 1989 por el refugiado político Abdelhamid Beyuki, es laica y lucha para mejorar la integración de los marroquíes en la sociedad. Quiere desactivar los prejuicios contra los musulmanes, pero también limitar la influencia de los extremistas religiosos que a menudo aparecen como los representantes más 'mediáticos' de la comunidad islámica en España. Mustafa El M'Rabet, oriundo de Tetuán, lleva más de una década trabajando para ATIME y preside la asociación desde 2002.

¿Hay diferencias entre cómo los inmigrantes viven el islam y como se vive en Marruecos?
Hombre, la diferencia entre la Tierra y la Luna. No tiene absolutamente nada que ver. Cuando un musulmán tiene que vivir fuera de su país de origen, en una sociedad más o menos laica ― aunque tenga tradiciones religiosas y aunque la Iglesia Católica tenga influencia ― no es lo mismo. Aunque aquí los musulmanes manifiestan una clara voluntad de integrarse, lamentablemente los liderazgos que han tenido no han estado a la altura de las circunstancias. Nse ha trabajado la base, no se han dirigido a los fieles.
¿Habla de los líderes que representan a la comunidad islámica ante el Gobierno?
Hay una crisis de liderazgo. Está la CIE, la Comisión Islámica de España; ésta la forman tanto Riay Tatari como Mansur Escudero*). Tatary tiene la UCIDE (Unión de Comunidades Islámicas de España) y Escudero tiene la FEERI (Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas). La FEERI son los conversos y la UCIDE representa a los originarios. Los primeros no son muchos, no sé si llegan a los doscientos. Su papel debe ser importante, pero son reacios a hablar. Me han sorprendido mucho... esperaba una reacción más amable, más abierta; no sé si aplicarles el dicho de la fe del converso, que se hace más radical... La verdad es que ha sido un choque, me ha chocado.
¿Qué exactamente le ha chocado?
Algunos, cuando se debatía la legalización del matrimonio homosexual en España, pedían legalizar el matrimonio con más de una mujer...
Justo cuando en Marruecos la poligamia se está aboliendo.
Exactamente. Me ha dejado trastocado.
La FEERI y la UCIDE no se llevan nada bien.
Están en lucha por la presencia, por el poder. Desde el principio sigue igual. La UCIDE dice controlar no sé cuántas mezquitas: en Madrid, Valencia, Málaga, Granada... Luego, cada mezquita grande controla unas cuantas mezquitas en los pueblos. Cuando llegamos al tema de la financiación, la opacidad es total y absoluta, cosa que hay que controlar mejor. Y luego está la Mezquita de la M-30, un referente estatal, que también tiene sus influencias.
La Mezquita de la M-30 no depende de la UCIDE.
No, para nada. Y además no se llevan bien. Porque Tatary era de los Hermanos Musulmanes, no sé si sigue en la organización, pero estaba.
Una asociaciación que también tiene una orientación concreta...
Concreta y radical. Integrista. Bueno, ahí tenemos la lucha, en vez de concentrar los esfuerzos, unir a los musulmanes, dignificarlos... Mientras tanto, ha crecido el número de mezquitas que incluso suponen un peligro para los propios fieles porque no reúnen las condiciones mínimas; su legalidad es bastante cuestionable. Muchos locales son bajos, si hay un incendio las consecuencias pueden ser terribles. El culto no está organizado, salvo en las grandes mezquitas en tres o cuatro ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia... La mayoría de las personas que han venido son de provenencia oriental, cuando aquí la mayoría de los musulmanes son de la parte occidental.
¿Con ‘oriental’ se refiere a la influencia wahabí?
Puede haber cierta influencia, de hecho la hay; nadie puede dudar del poder financiero con el que cuenta esta interpretación de la fe musulmana. Pero para nosotros es una interpretación ajena. En el Magreb, especialmente en Marruecos, los musulmanes son suníes malekíes; es la rama más moderada del islam.
¿Qué actitud toma ATIME ante esta influencia?
Nosotros no somos fanáticos. No estamos aquí para hacer doctrina. Buscamos que la seguridad espiritual de la gente no sea puesta en riesgo por los que en nombre del islam hacen su propia interpretación, que suele ser una interpretación radical. Para curar los males de uno mismo intentan buscarlos en el ajeno, en el otro, y el otro se suele identificar con el enemigo. Y no es así. Nosotros estamos en contra de esta tendencia.
¿Cuáles son las raíces de esta tendencia hostil a Occidente?
La mayoría de los países musulmanes padecen una situación difícil. No sólo Iraq, Palestina o Afganistán; también Marruecos. Hay una crisis económica y social profunda. Políticamente, el país no acaba de despegar, de hacer su transición de verdad. Lo mismo podemos decir de Argelia, Túnez, Egipto. Hay una crisis colectiva en el mundo musulmán, un ‘¿por qué nos pasa eso?’ y no hay una respuesta que te haga pisar tierra. Y este mundo tiene que despegar a la fuerza, sólo tiene que hacer bien su diagnóstico. Sin necesidad de hombres bomba. Éstos nos han creado más problemas de lo que nos han resuelto. La comunidad marroquí de España, después de los atentados del 11 de marzo, no puedo decir que esté mejor; todo lo contrario.
¿Ha habido un grave retroceso?
La percepción de la sociedad no es la misma. Necesitamos unas condiciones de vida naturales, con una supervisión del Estado, un consejo democrático de musulmanes, la potenciación del papel de la mujer, la formación académica y doctrinal de imanes. No cualquier persona que sepa el Corán puede ser imán; esto no vale.
En los medios de comunicación, muchas veces imanes aparecen como representantes de los inmigrantes magrebíes.
En una sociedad democrática, laica, el imán no puede hacerlo todo. Tiene una especialidad, lo mismo que otras profesiones. Salvo los sabios que hayan encontrado la piedra filosofal. Los imanes deben tener sus límites, saber hasta donde pueden adoctrinar. Para ATIME, lo más importante son los valores democráticos, la convivencia pacífica, la igualdad y fraternidad, la responsabilidad. Deben ser los partidos políticos los que formen a la gente en el espíritu de la comunidad. Y no lo están haciendo ni los partidos ni los sindicatos. Hay una ruptura que puede ser peligrosa: por un lado la vida religiosa, por otro, la vida civil.
¿Defiende la laicidad?
Sería maravilloso que tuviéramos imanes laicos. ¿Y por qué no? Laico no quiere decir que no sea crea en Dios. La verdad es que yo preferiría contar con imanes laicos, inteligentes, conscientes de la realidad y de los desafíos que hay que afrontar. Y los hay. Hay pocos y están dispuestos... pero no hay condiciones para que puedan desarrollar su trabajo. Porque hace falta una terapia de choque para trabajar con nuestra comunidad. Hay que dejar de buscar la paja en el ojo ajeno; necesitamos imanes que pongan a la gente delante del espejo todos los días. Y los líderes de comunidad impiden esta terapia de choque. Porque se quedan sólo en lo superficial. Son como el flautista de Hamelín.
La UCIDE y la FEERI ¿representan una opción más radical que la gran mayoría de la comunidad musulmana en España?
Si no es radical... no puedo decir que el liderazgo sea radical, pero no tiene instrumentos para impedir la radicalización de la comunidad. O no lo ha pensado desde 1992, desde que tiene la interlocución con el Gobierno. Le echa la culpa a los demás: el PSOE, el PP. Pero usted, aparte de echar la culpa a los demás ¿usted qué ha hecho? ¿Objetivamente? Nada. Hay marroquíes que incluso han cambiado de vestimenta porque algún pariente ha ido a Afganistán. Nosotros lo veíamos, pero yo tampoco me preocupaba, porque tampoco sabía lo que hacían en Afganistán: luchar contra los comunistas, financiados por los servicios secretos, la CIA... Y los líderes no pueden sólo decir: condenamos los atentados, el islam es una religión de paz. No. Hay que ir más allá. Luchar contra los integrismos. Contra cualquier tipo de integrismo.
¿Qué propone ATIME?
ATIME es una organización laica. No somos de la izquierda radical que combate la religión; quizás podamos decir que la religión puede ser necesaria. Ayuda a que los ciudadanos busquen su paz interna. Y ante el fracaso de muchos modelos ideológicos ―el fracaso del capitalismo que se mantiene por la fuerza, por los tanques, y el comunismo que ha manifestado su fracaso― la gente está recurriendo otra vez a las religiones. Incluso la Iglesia Católica ha dado un giro después del fallecimiento de Juan Pablo II y hay una alarma por la pérdida de los fieles frente al islam que se mantiene.
¿Cuántos marroquíes hay en España?
Si suponemos que en España puede haber unos 800.000 musulmanes, o entre 800.000 y un millón, y los marroquíes pueden suponer casi el 80 %, pues unos 700.000
¿Esta estimación incluye a los ilegales?
Sí. Nadie está en condiciones de saber cuántos hay con exactitud.
Entre los inmigrantes, ¿es más habitual adaptarse a la sociedad laica y abandonar los ritos religiosos o reforzarlos para no perder la identidad?
El que no va a la mezquita nunca... hay un porcentaje que aquí sí empieza a ir a la mezquita. Sobre todo si está en una ciudad donde tiene al alcance una mezquita, como en Madrid o Barcelona. Y si tiene tiempo. Depende del trabajo que tenga, porque la mayoría de los fieles son trabajadores normales y corrientes. Y van los días festivos, en el fin del ramadán, en la fiesta del cordero...
¿Qué es lo que buscan?
Cuando en el país de origen, el componente religioso es uno más de los componentes que conforman la identidad individual y colectiva, aquí en España este componente puede pasar a formar mayoritariamente esta identidad, a costa de otros componentes que retroceden ante el factor religioso. Sobre todo cuando uno se siente atacado en su dignidad, en su identidad. Entonces es cuando más se agarra a este componente religioso. Ahí podemos tener incluso un proceso de radicalización de personas que pueden ser traficantes de drogas, que beben whisky... pero los ataques permanentes individuales o colectivos suelen producir este tipo de reacción. Claro, si sufre una discriminación en el trabajo, en la vivienda, en el barrio, sus hijos sufren discriminación, pues algo va a hacer. Y si no tiene ayuda suficiente, si nadie le escucha, si no se le resuelven los problemas en el nombre de los principios de la democracia, pues se agarra a la identidad... se refugia.
¿Es una reacción mayoritaria?
Sé que existe. Me gustaría pensar que no es una reacción mayoritaria, creo que no lo es. Pero no es positiva.
¿Cómo interpreta el estallido de violencia en los suburbios franceses?
Los chicos en Francia reclamaban dignidad, aunque de una forma violenta que no se puede justificar. La dignidad en el trato es algo que el ser humano siempre ha reivindicado. La dignidad no puede ser sólo cosa de ricos. Es la clave de la lucha de las clases desfavorecidas. Tenemos que hablar de la educación de nuestros hijos, la discriminación laboral. Todo lo que está pasando en Francia, aquí en parte también está pasando, si bien en un porcentaje mínimo.
¿Los líderes religiosos de los inmigrantes no intentan evitarlo?
Han dejado el vacío. Son los responsables. Si la gente estuviera vacunada contra el radicalismo, pues a mí no me importaría. Pero tenemos a toda la gente vacunada? Pues no.Y este problema no sólo lo tenemos en el islam. En España vemos una radicalización en las posturas que nos preocupa. A veces, escuchando unas tertulias en la radio, leyendo una columna, dan ganas de hacerse un lavado de estómago. Porque son planteamientos exterminacionistas. Es muy grave. Posturas fascistas. Así de claro. Hablan en términos de enemigos. Afortunadamente, esta gente no tiene tanques, si no, nos dispararía. Ellos se aprovechan de estos liderazgos inútiles, que tampoco contestan. Están insultando. Incluso lo de Francia lo han relacionado con el islam, cuando no tiene nada que ver.
¿Qué responsabilidad tienen los propios inmigrantes en que se les vea así?
En primer lugar, no venimos aquí por gusto. La emigración es un hecho forzado. Si en nuestro país tuviéramos la oportunidad, estaríamos mucho más a gusto. Y no nos tendrían que soportar... a mí no me tendría que soportar el señor Jiménez Losantos. Le ahorraría esta carga y él tendría menos depresiones a las diez de la mañana... [risas]. Lo siento, señor Jiménez Losantos, estamos aquí de manera forzada. Pero tranquilícese, estamos trabajando para que esta sensación de carga no la tenga usted. Pues eso.

*) Nota: Mansur Escudero, español converso, fundador y hasta el año 2000 presidente de la FEERI, se ha ido desvinculando de esta organización de forma paulatina. Hoy, la FEERI defiende planteamientos más integristas que Escudero, presidente de Junta Islámica.


glosario:
términos
personajes
siglas
transcripción
preguntar escribir mensaje
m'sur (a casa)
m'sur
revista digital de algeciras a estambul ·