Los minúsculos principados de Kuwait, Bahrain y Qatar y los siete territorios que forman los Emiratos Árabes Unidos se alinean en la ribera sur del Golfo Pérsico, mientras que Omán, un inmenso área desértica, ocupa la punta suroriental de la Península arábica. Los países del Golfo se cuentan entre las naciones donde el islam se vive de la forma más estricta. Eso sí, el emirato de Dubai se ha convertido en un centro internacional de negocios, donde el lujo y la ostentación, desde las carreras de caballos hasta el ténis y la prostitución, conviven con las severas leyes sociales. La inmensa riqueza provocada por el petróleo ha creado una sociedad del bienestar entre la población árabe, soportada por una inmensa comunidad de inmigrantes sin apenas derechos y a menudo víctimas del tráfico de trabajadores.

La democracia brilla por su ausencia, aunque la mayoría de las dinastías locales se hace aconsejar por una especie de Parlamento. Qatar es un caso llamativo: su emir financia la primera cadena de televisión árabe de noticias que se distingue por su calidad y imparcialidad: la famosa Al Yazira.

Todos los países del Golfo cuentan con bases militares estadounidenses.

Kuwait a fondo Bahrain a fondo Qatar a fondo Emiratos a fondo Oman a fondo