Cosmogonía Glacial
Uwe Topper
Berlin, Abril 2004
 
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Cuando fundé en 1994, junto a Blöss y Niemitz, el Salón Historiográfico de Berlín ('Berliner Geschichts-Salon), planteé mi charla inaugural como homenaje a Hanns Hörbiger y su Cosmogonía Glacial (Welteislehre en alemán, o WEL en sus siglas habituales) y expliqué por qué esta teoría, aparentemente anticuada, es aún de importancia para nuestras investigaciones.

En el texto que sigue abajo, basado en aquella charla, no presento de forma exhaustiva la teoría de Hörbiger sino que esbozo mi propia visión modernizada de sus tesis, utilizando la COG como base aunque enriquecida con mis propias ideas.

Hanns Hörbiger  

El fundador de esta teoría universal era un ingeniero austríaco que se hizo famoso y rico al desarrollar una válvula especial que se usaba entonces en barcos y máquinas de todo el mundo. Alrededor de 1890 empezó a interesarse por la astronomía y, más o menos en 1896 (cito las fechas de memoria y pueden ser algo inexactas), cuando contemplaba la Luna a través de un potente telescopio, tuvo una repentina intuición: la superficie (o las capas más profundas bajo fragmentos de piedras y polvo) consistiría de hielo.

Durante los siguientes 20 años, Hörbiger desarrolló su teoría de la Cosmogonía Glacial, que describe la eterna lucha entre hielo y fuego y ofrece muchas claves para enigmas y problemas que nunca fueron resueltos, sobre todo en la astronomía y la geología, pero también en otros campos de la ciencia, e incluso en el ámbito espiritual.

Cuando publicó su libro en 1913, con la ayuda del famoso cartógrafo de la luna Phillip Fauth (tanto Fauth como Hörbiger cuentan con el honor de que determinadas regiones lunares recibieron sus nombres), Hörbiger se convirtió de inmediato en una figura polémica en la ciencia alemana; la mayoría de los científicos rechazaba sus ideas (a menudo sólo por el motivo de que Hörbiger no era ni astrónomo ni geólogo de carrera). El gran público, en cambio, lo aclamaba como a una especie de genio que explicaría los enigmas del mundo. Esa veneración enfureció aún más a los académicos, que intentaban entonces ridiculizar la Cosmogonía Glacial como una especie de visión esotérica, cosa que definitivamente no era.

El libro, hoy considerado una especie de biblia por parte de sus seguidores más incondicionales, tuvo una segunda edición en 1925; por entonces ya contaba con una gran cantidad de lectores. En Estados Unidos se conoce bastante a Bellamy (p.e. "Moons, Myths and Man" 1938), un autor frecuentemente citado incluso por parte de autores como Velikovsky y Tollmann, que desprecian a Hörbiger. En realidad, Bellamy da una idea muy difusa de la Cosmogonía Glacial y no entendía totalmente la teoría de su maestro.

Después de la II Guerra Mundial, ya no se podía volver a debatir sobre Hörbiger, porque algunos círculos cercanos al gobierno nazi admiraban sus ideas. El ciudadano austríaco Hörbiger había muerto en 1931, no tenía vínculos con ninguna actividad fascista ni tampoco preparó el camino de la ideología nazi. Sólo en 1938, siete años después de su muerte, algunos de sus discípulos intentaron que la oficial fundación alemana de las ciencias (Ahnenerbe) reconociera la Cosmogonía Glacial como teoría científica. La solicitud fue rechazada tras unos meses, porque el físico nuclear Heisenberg, que por entonces trabajaba en el desarrollo de la bomba atómica, odiaba la Cosmogonía Glacial de tal forma que amenazaba con dimitir si el gobierno la reconociera oficialmente como teoría científica. Dado que Heisenberg era una figura muy importante para los nazis, las ideas de Hörbiger fueron rechazadas. Eso debería haberla salvado de ser condenada a partir de 1945; alguna manipulación extraña en los años 50, sin embargo, hizo que la Cosmogonía Glacial fuera puesta fuera de debate y ya sólo pasaba de mano en mano como un material esotérico o incluso prohibido (aunque nunca fue prohibido por la ley).

Así es como yo conocí la Cosmogonía Glacial, como joven en casa de mi padre donde con cierta frecuencia grupos de personas debatían esta teoría y la difundían comparándola con los nuevos descubrimientos científicos de la época. Fue entonces - hablo de los años 50 - cuando una frase se hizo proverbial: "Hörbiger ya lo sabía"; incluso yo mismo utilizo hoy esta frase a menudo (en sentido irónico), cuando leo noticias científicas basadas en la reciente exploración del espacio como por ejemplo: "Los anillos de Saturno consisten de hielo". Hörbiger sí sabía esto.

En muchos países había institutos que propagaban la Cosmogonía Glacial; el de Viena funcionaba hasta los años 90; otro en El Cairo todavía existe, según creo, y hay varios más en Sudamérica.

Poseo una decena de libros de los seguidores de Hörbiger y los considero un tesoro. Pero no acepto la teoría ciegamente en todos sus detalles; Hörbiger mismo dice que esto sería un error. Se trata de una idea general que muestra un camino a seguir, según él.

Las ideas generales son las siguientes (que cito aquí tal y como las recuerdo; el orden no importa; tampoco le importaba a Hörbiger):

Puntos centrales de la Cosmogonía Glacial
tal y como yo la entiendo:
  • Todos los sucesos geológicos ocurren de forma abrupta y durante un tiempo extremamente corto, ya sea la formación de capas de carbón o de sedimentos de loess, la formación de cordilleras, la llegada de una época glacial etc. El tiempo necesario para que se compacte un solo sedimento, aunque tenga un espesor de varios metros, puede medirse en horas o como máximo en un día.
  • Las catástrofes tienen una importancia fundamental en la Historia de la evolución, ocurrieron entre todas las épocas geológicas (como entre el Jurásico y el Cretáceo) y varias tuvieron lugar en la Historia de la humanidad.
  • Los seres humanos y los dinosaurios (y muchas otras especies desaparecidas "desde hace mucho") vivían simultáneamente. Existieron gigantes junto a enanos y a hombres 'normales'.
  • Desde el Cosmos caen continuamente grandes cantidades de hielo sobre todas las estrellas y todos los planetas, incluidos el Sol y la Tierra. Este hielo cósmico es de enorme importancia para nuestra subsistencia biológica, ya que la Tierra se habría convertido hace mucho en un desierto si este agua no cayera del cielo, es decir desde fuera del sistema planetario. El hielo cósmico es fácil de detectar y se puede distinguir del agua atmosférica como la de la lluvia.
  • El hielo se encuentra en todas partes en el Cosmos y cubre la mayoría de los planetas, cometas y meteoritos. En el espacio interestelar no está condensado sino se halla disperso en una baja densidad, pero puede ser detectado por cálculos matemáticos y la observación de los rayos de luz.
  • Sucesos como las explosiones en la superficie del sol - las manchas solares - son el resultado de enormes bolas de hielo que caen sobre el Sol y son expulsadas.
  • La aurora boreal, la luz zodiacal etc. sólo se pueden explicar por el polvo de hielo cósmico.
  • Algunas nubes de polvo glacial cósmico son restos de cometas; tienen una órbita que cruza regularmente la de la Tierra. Estos intervalos regulares se han observado desde tiempos muy remotos, de ahí que muchos pueblos han fijado determinados días en el calendario que normalmente se dedican a figuras míticas o religiosas: los tres "Santos Helados" como se conocen en alemán los días después de San Pancracio en mayo, la Canícula en Junio etc. (véase un breve artículo sobre esta temática que publiqué en 1996 en la revista alemana Efodon-Synesis Nº 17, bajo el título de "Bauernregeln und Weltraumforschung - oder: Warum sagen wir Meteorologie?").
  • La corteza de la Tierra se expande debido al agua bajo la corteza que se acrecenta continuamente como consecuencia de esta lluvia cósmica. (La expansión de la Tierra es muy importante en mi propia teoría catastrofista; véase un artículo mío de 1995 en la citada revista Efodon-Synesis Nº. 11, "Die Ausdehnung der Erdkugel. Beobachtungen im Gelände.")
  • El proceso de sedimentación geológica se explica de la misma manera: Una marea de agua oceánica transporta grava o arena o cualquier otro material y lo deposita. Sigue una noche de glaciación y sobre la capa de hielo formada se añade un nuevo sedimento con la siguiente marea (puede haber dos o tres mareas en un día). Esta es la única explicación para los sedimentos tan nítidamente definidos: estaban aislados por capas de hielo que luego se fundieron.
  • Las inmensas cordilleras debían ser líquidas o moldeables cuando se formaron y las piedras calcáreas con fósiles y huellas se debieron de endurecer en cuestión de horas, exactamente como la onda glacial tiene que haber alcanzado Siberia en un sólo momento para conservar a los mamuts.
  • La Época Glacial sólo pudo durar unos pocos años o unas pocas generaciones, dado que la humanidad sobrevivió a estas condiciones.

Aunque Hörbiger siguió utilizando el esquema convencional para las épocas geológicas con sus millones de años, rechazó muchos detalles de éste y postulaba una Tierra joven y una especie humana antigua en términos comparativos.

Mis propias investigaciones (sobre todo en España y Marruecos) entre 1970 y 1973 (el libro correspondiente se publicó en 1977) se basaban en gran parte en las ideas de Hörbiger, aunque las revisaba directamente a través de las observaciones en el campo y las modificaba cuando me parecía necesario.

Mis ideas incluyen el siguiento modelo: el petróleo, los yacimientos de tiza, loess y enormes capas de hielo - entre otros materiales - han caído del cielo; es decir que son de origen cósmico y alcanzaron la Tierra en forma de meteoritos en algún momento. No podría asegurar si esta última idea se basa directamente en Hörbiger o en uno de sus seguidores.

Traducido del alemán por Ilya U. Topper


murex
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